Costa de La Orotava (Tenerife)

sábado, 9 de mayo de 2009

TRANSFORMACIONES INDUCIDAS POR EL DESARROLLO TURÍSTICO EN EL CAMPO DE DUNAS DE MASPALOMAS (GRAN CANARIA, ISLAS CANARIAS)

(Fragmento del artículo publicado por LUIS HERNÁNDEZ CALVENTO , PURIFICACIÓN RUIZ FLAÑO , IGNACIO ALONSO BILBAO , JAVIER ALCÁNTARA CARRIÓ , EMMA PÉREZ-CHACÓN ESPINO  Y CARLOS SUÁREZ RODRÍGUEZ  en la Revista Internacional de Ciencia y Tecnología de la Información Geográfica)

Puede verse el artículo completo en: http://geofocus.rediris.es/docPDF/Articulo7_2003.pdf

RESUMEN
En este trabajo se analizan las transformaciones experimentadas por el campo de dunas de Maspalomas (Gran Canaria, Islas Canarias) desde 1960 hasta la actualidad. La metodología utilizada ha combinado el uso de fotogramas aéreos, imágenes de satélite y trabajo de campo. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que, a lo largo de este periodo, se han reducido los aportes de sedimentos hacia el campo de dunas, coincidiendo con el desarrollo turístico. El déficit de arena se ha traducido en la fijación de dunas, el incremento de las áreas de deflación, la reducción de la altura de las dunas y el alejamiento del primer cordón transversal respecto a la línea de playa.

1. Introducción
La interacción de factores ambientales que se produce en los ámbitos costeros determina una gran variedad de procesos que hace de estos espacios áreas de elevada fragilidad natural (Andrés y Gracia, 2000). En las últimas décadas, la continua ocupación del litoral por parte de la sociedad humana y el desarrollo de actividades y usos ajenos a este medio han alterado su dinámica natural (Paskoff, 1998), incrementando gravemente esta fragilidad.
Especialmente importante ha sido la modificación de los litorales arenosos, pues han sido el reclamo para el asentamiento de actividades e infraestructuras turísticas (Nonn, 1987). En estos últimos, uno de los sistemas más complejos y, en consecuencia, más frágiles, son los espacios dunares. A su dinámica natural, controlada por el campo de vientos, las características de los sedimentos, la vegetación, la humedad ambiental y la topografía, se ha unido una agresiva ocupación humana que ha originado modificaciones en su dinámica y evolución (Nordstrom, 1994 y 2002), y que, en muchos casos, ha conducido a su desaparición (Paskoff, 1998).
El sistema dunar de Maspalomas es uno de estos campos de dunas litorales. Reserva Natural Especial desde 1994, ha sido un destino turístico muy atractivo por su vinculación a las Playas del Inglés y de Maspalomas. Desde hace unos años, un equipo multidisciplinar vinculado al Grupo de Geografía Física y Medio Ambiente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria viene desarrollando estudios centrados en las transformaciones experimentadas por este espacio en las últimas décadas, vinculadas a su desarrollo turístico. En este trabajo se presentan la metodología utilizada y algunos de los resultados obtenidos hasta el momento, aportando un diagnóstico final sobre el estado actual de este sistema dunar.

2. Área de estudio
El estudio se ha realizado en el campo de dunas de Maspalomas. Ubicado en el extremo meridional de Gran Canaria, se extiende sobre una superficie de 4 km2 y constituye hoy el único sistema dunar activo de la isla. Las morfologías dominantes en su interior son las dunas
barjanas y los cordones transversales, existiendo sectores donde la movilidad es muy reducida o inexistente en la actualidad. Junto a estas morfologías dunares, destacan la presencia de un lagoon, de elevado interés botánico y faunístico, y la existencia de una playa de 6 km de recorrido continuo, conocida como Playa de Maspalomas, en su exposición sur, y Playa del Inglés, en su exposición este.
El clima es cálido y seco (Marzol, 1987). Las precipitaciones anuales no superan los 100 mm, siendo muy irregulares en su distribución estacional y anual. La temperatura media se sitúa en torno a los 23ºC. Los vientos dominantes son los alisios, de dirección NE, con velocidades medias en torno a 24-28 km/h (Naranjo, 1999). La vegetación está compuesta por especies psammófilas y halófilas, que conforman comunidades cuya distribución y cobertura se encuentra condicionada por la existencia de agua, la presencia de sal y la movilidad del sustrato arenoso.
Desde 1982 este espacio ha contado con diferentes figuras de protección, siendo declarado Reserva Natural Especial en 1994. No obstante estas figuras, la presión antrópica que experimenta este sistema se ha incrementado progresivamente desde que se iniciara su desarrollo turístico en los años sesenta del siglo XX. Así, en la actualidad casi todo su perímetro externo se encuentra urbanizado (urbanización del Inglés, campo de golf y urbanización de Maspalomas), estimándose en 3.000.000 el número de usuarios que anualmente visita las playas aledañas.

4. Resultados obtenidos
El análisis de las imágenes ha permitido seguir los grandes cambios experimentados por la evolución superficial de las principales unidades sedimentarias detectadas en el sistema para los primeros años de nuestro análisis. En el documento relativo a 1962, estas unidades eran 10, pudiendo ser agrupadas en cuatro grandes sectores :

A. Franja del Inglés. Desde un punto de vista espacial comprende toda la Playa del Inglés y las dunas más cercanas a esta playa. Su localización a barlovento la configura como el área de entrada de arenas en el sistema (Martínez, 1990).

B. Terraza sedimentaria, unidad geomorfológica situada a una altura media de 25 m. Los sedimentos conseguían rebasarla para entrar en el sistema. Hoy se asienta sobre ella una urbanización turística.

C. Interior del sistema dunar, donde podían detectarse distintas áreas en función de la mayor o menor llegada de arenas, que se traducía en la movilidad de las dunas existentes.

D. Sector occidental, donde finaliza el tránsito de las arenas después de atravesar el sistema dunar. Incluye el Barranco y la Charca de Maspalomas así como la playa del mismo nombre.

Del análisis temporal se desprende que las mayores transformaciones tienen lugar desde comienzos de los años sesenta hasta fines de la década de los setenta, coincidiendo con el desarrollo urbano y turístico de esta área, y que afectan principalmente a las unidades del interior del sistema y de la terraza sedimentaria. En la tabla 1 se recogen los cambios de extensión registrados en estas unidades entre ambas fechas.

Por lo que respecta a la terraza, en 1977 desaparece como unidad sedimentaria propiamente dicha, pues pasa a ser ocupada, prácticamente en su totalidad, por la urbanización del Inglés. Sólo quedará de ella una pequeña zona al sur (B5, 2.35% del total del sistema), que tras la ocupación urbana aparece como área individualizada, en la que se distinguirán algunos depósitos sedimentarios de vórtice, susceptibles de alimentar determinadas áreas del interior del sistema.

El otro gran cambio tiene lugar en el interior del sistema, donde se han podido reconocer tres grandes modificaciones. La primera es la reducción experimentada por el espacio de dunas móviles más septentrionales (C6). Su fuente de alimentación eran las arenas que conseguían rebasar la terraza sedimentaria. La ocupación urbana de esta última, y la consiguiente eliminación de su banco de arenas (B4) condujo a la fijación de muchas de ellas. Éstas pasan de ocupar el 23.5% en 1962 al 18.1% en 1977. No obstante, en esta última fecha todavía se mantiene una extensión importante del espacio más interno ocupado por dunas móviles. Hoy en día, si bien sus límites espaciales no han cambiado mucho, ya no puede hablarse de movilidad de las arenas, sino que se trata de un sector de dunas fijas, con pequeños enclaves de movilidad residual, y un espectacular desarrollo de la vegetación.


La segunda alteración se produce en la subunidad denominada “sector de las hoyas” (C7). Ubicada al sur de la anterior, se caracteriza por la aparición de arenas húmedas originadas por la capilaridad del agua del mar, pero con aportes eólicos y formas dunares libres. En 1962 este sector se reducía al 2% del espacio para pasar a ocupar, tan sólo quince años después, el 13%. La razón hay que buscarla en los menores aportes de arena desde la construcción de la terraza sedimentaria.

Finalmente, el tercer cambio afecta a las dunas móviles más próximas al litoral (C8), cuya extensión disminuye debido al incremento de los sectores más inmediatos, como el de las hoyas. Todos estos datos confirman el enorme impacto originado por el desarrollo urbano de la terraza del Inglés, alterando la dinámica sedimentaria que existía en la misma, pero también bloqueando la entrada de arenas a los sectores del sistema situados a sotavento, como eran las dunas móviles del interior o el sector de las hoyas.


Desde su urbanización el sistema sigue evolucionando para adaptarse a esta nueva situación. Así, aunque no se producen notables cambios superficiales en las unidades, en el interior de algunas de ellas asistimos a un importante desarrollo de geoformas que anuncian un déficit importante de arena. Una de las pruebas más evidentes es el progresivo incremento experimentado por las áreas de arenas húmedas en el conjunto del sistema, en detrimento de las arenas secas. En la figura 6 se puede apreciar cómo su extensión se ha duplicado desde 1977 hasta el año 2000. Y si bien es cierto que tan sólo ocupan el 6% del total, su tasa de incremento no deja de ser preocupante, pues sólo puede ser explicada con base en procesos de deflación asociados a unos menores aportes de arena. Las áreas de deflación son más abundantes en el sector del Inglés, donde se asocian a los pasillos de sombra eólica generados por los kioscos de playa (Suárez y Hernández, 1998, Hernández et al., 2002a).


Los perfiles altimétricos realizados a partir de la cartografía de los años 1962 y 1996 siguen en la misma línea de evidenciar el déficit de sedimentos. La pérdida de altura de la lámina de arena es de 1.09 m para todo el sistema. Pero las diferencias son muy notables entre las diferentes unidades. La mayor pérdida se registra en el sector de dunas móviles, con decrecimientos en torno a los 2 m de altura de la arena. Le sigue en importancia el sector sur de Playa del Inglés, donde la pérdida ronda 1.5 m, cifra muy a tener en cuenta por cuanto se trata del área de entrada de los sedimentos al sistema. Otros sectores, como las hoyas o la playa de Maspalomas, se acercan a las pérdidas medias. Como es lógico, en aquellos sectores donde la colonización vegetal ha sido importante, incluso fijando las dunas, los valores alcanzados son más reducidos.


Sin duda es la Franja del Inglés una de las más castigadas por esta pérdida de sedimentos, lo que representa una situación crítica pues, como ya se ha comentado, constituye el área de entrada de arenas. Las imágenes analizadas han permitido comprobar que, como consecuencia de la expansión de las áreas de deflación, ocupadas por arenas húmedas, y de la disminución de la altura de la lámina de arena, se produce el progresivo alejamiento de la primera línea de dunas respecto a la línea de costa (figura 8). Este alejamiento responde a una función exponencial, que explica un incremento de la distancia acorde con la velocidad de desplazamiento de la duna en ese punto.


5. Discusión y conclusiones
La conversión de los fotogramas aéreos en documentos georreferenciados, así como el análisis de las imágenes de satélite, han sido herramientas decisivas en la interpretación de la evolución del área de estudio a lo largo de estas cuatro décadas, ofreciendo la posibilidad de captar las grandes modificaciones, pero también de visualizar cuestiones de detalle.

La utilización de estas imágenes ha permitido definir los grandes cambios producidos en el campo de dunas de Maspalomas. Estos cambios pueden resumirse en los siguientes: estabilización de las dunas interiores, acompañándose lógicamente de un notable incremento de la cubierta vegetal; expansión de las áreas ocupadas por arenas húmedas y áreas de deflación; disminución de la altura de las acumulaciones arenosas y alejamiento de la primera línea de dunas respecto de la trasplaya. Todos estos cambios apuntan hacia una notable reducción en los aportes eólicos que llegan al sistema, cuyo inicio coincide, según los documentos analizados, con la urbanización de la terraza sedimentaria del Inglés.


Sin embargo, este proceso urbanizador es el claro responsable de las modificaciones ocurridas a sotavento de la terraza o en áreas más o menos próximas, como puede ser la expansión de las dunas fijas en detrimento de las arenas móviles. Otros cambios, sin embargo, no pueden ser tan claramente explicados por la ocupación urbana. Eso es lo que ocurre con la reducción del perfil de la arena en sectores donde el viento no se ve afectado por la terraza sedimentaria o el progresivo alejamiento de la primera línea de dunas. Las razones de estos últimos no han sido aclaradas suficientemente todavía. Entre las hipótesis manejadas se sitúa el que puede tratarse de una adaptación del sistema en respuesta a la modificación de los flujos eólicos por las edificaciones, o bien a menores aportes de arenas originadas por intervenciones en la línea de costa cercana (Hernández et al., 2002b).


En cualquier caso, del ritmo de las transformaciones puede inferirse una rápida capacidad de respuesta y de transformación de este sistema a cualquier intervención, próxima o más alejada, que pudiera interferir en su funcionamiento, aspecto éste que debe ser tenido en cuenta en futuras actuaciones sobre el litoral gran canario.

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