(Publicado en Asesmar.org. Enlace: http://www.asesmar.org/conferencias/documentos/doc_semana24/Recursos_minerales_plataforma_continental.doc)
Dpto. de Xeociencias Mariñas e Ordenación do Territorio,
Palabras clave: Rías Gallegas, Recursos Minerales Marinos, Áridos, Placeres, Fosforitas, Sal, Hidrocarburos, Gases Hidratados.
Los Recursos minerales marinos de las Rías Baixas y de su plataforma continental adyacente
Resumen
La riqueza natural de las rías gallegas y de su plataforma adyacente no se restringe exclusivamente a las pesquerías. Los recursos minerales marinos, entre los que se encuentran los áridos, placeres, sal, fosforitas, hidrocarburos e hidratos de gas poseen un interés económico intrínseco muy importante. Aunque las explotaciones de sal tuvieron importancia histórica en Galicia, en la actualidad el aprovechamiento económico de los recursos minerales marinos se limita a los áridos empleados en la regeneración de playas. Una compleja interacción de factores jurídicos, tecnológicos y económicos ha inhibido hasta ahora el desarrollo de otros recursos. Sin embargo, el nuevo orden político y económico internacional proporciona un escenario muy distinto que facilita su explotación. Sensibles a este cambio, las instituciones responsables han impulsado el desarrollo de programas de evaluación de algunos de estos recursos, cuyos resultados se exponen aquí. Este es el caso de los hidrocarburos,
de interés energético estratégico, o de los placeres cuyo interés se basa en la presencia de ciertos metales y tierras raras
empleados en los nuevos materiales. En este sentido es deseable que en los próximos años se considere también la evaluación de recursos energéticos alternativos como los hidratos de gas, o de otros que como las fosforitas, poseen un interés estratégico especial para la creciente demanda de fertilizantes que anticipa la racionalización del sector agropecuario en la región zona. Sólo una completa evaluación del potencial económico de todos los recursos minerales marinos en Galicia permitirá planificar una política de desarrollo sostenido adecuada.
Introducción
Los recursos minerales marinos, entre los que se encuentran los áridos, placeres, sal, fosforitas, hidrocarburos e hidratos de gas, poseen un interés económico intrínseco muy importante. A pesar de ello, en la mayoría de los casos, su aprovechamiento económico todavía no se ha desarrollado más que en una pequeña parte de su verdadero potencial. Esto se debe fundamentalmente a una combinación de factores de índole jurídico, tecnológico, e inherentes a la propia naturaleza de los mercados de materias primas, que han bloqueado su desarrollo, pero que también han experimentado un cambio profundo durante la última década.
Entre los primeros factores se encuentra la incertidumbre legal que, hasta hace unos años, ha impedido el desarrollo de actividades extractivas en los distintos espacios marítimos bajo jurisdicción española, tanto en lo que se refiere a sus contenidos, como al ámbito de aplicación geográfica de
Por otro lado, el grado de desarrollo actual de la tecnología marina, principalmente como consecuencia de más de 50 años de prospecciones y explotaciones petrolíferas offshore y de la exploración submarina desarrollada durante
Por último, la situación deprimida del mercado de minerales metálicos debida a los siguientes factores: a) las inestables condiciones políticas que han atravesado gran parte de los países productores durante la segunda mitad de los 80 y la primera mitad de los 90, b) la revolución tecnológica, que implica la búsqueda y estabilización de nuevas materias primas, que sustituyen a las empleadas en las industrias anteriores, y c) los programas de diversificación y conservación energética, como el reciclaje de materias primas en los países industrializados que han suplido en una parte importante las prospecciones de nuevos yacimientos.
Sin embargo, esta transformación tecnológica y la expansión de las economías de mercado en el nuevo orden mundial han intensificado el comercio internacional. El crecimiento demográfico en el que previsiblemente alcanzaremos los 8200 millones de personas en el año 2020, y la demanda creciente de energía y materias primas en los países de economías emergentes, hacen dudar que la situación actual se sostenga durante mucho tiempo. Los gobiernos del mundo se enfrentarán en los próximos años a la tarea formidable de gestionar adecuadamente los recursos minerales marinos, empezando por aquellos que se encuentran en sus plataformas continentales.
La plataforma y el litoral gallego no son ajenos a este cambio de actitud en los mercados. Las investigaciones marinas, como veremos a continuación, ya han comenzado, orientadas hacia una explotación sostenida de sus recursos, incluido el turismo, y a una búsqueda de materias primas que satisfagan la demanda de nuevos materiales que generan las nuevas tecnologías.
Los áridos marinos
Los áridos forman parte de lo que se denominan Minerales Industriales, y representan una parte importante de los materiales que se utilizan en construcción. Se definen formalmente como los fragmentos de roca (clastos) que cementados o no pueden entrar a formar parte de una construcción urbanística, arquitectónica o de una obra de ingeniería civil. Las fuentes principales de áridos son: rocas fragmentadas y/o molidas mecánicamente, materiales reciclados de los productos de desecho en construcción y minería, y los depósitos sedimentarios no metálicos formados por arenas y gravas (siliciclásticos) o por carbonatos bioclásticos (conchas y corales) asociados a las playas y a la plataforma interna, o a cursos fluviales actuales.
La producción de áridos es el negocio más grande del mundo después de los hidrocarburos, y son los depósitos minerales offshore cuantitativamente más importantes. En el mar, su extracción es rentable por encima de los
La legislación española, a través de la Ley de Costas de 1988, prohibe específicamente la extracción en el dominio público marítimo-terrestre (zona submareal y franja costera hasta donde alcanzan las olas de los mayores temporales conocidos
Aunque no existen datos oficiales acerca del volumen total de reservas estimadas, los áridos son en este momento el único recurso mineral marino en explotación, y que posee un peso específico entre los recursos mineros de Galicia. Su importancia económica viene determinada por la cuantía de las intervenciones en las playas gallegas (figura 2).
Áridos marinos y regeneración del litoral. Hasta la década de los 80 y principios de los 90, la principal vía de actuación para el mantenimiento y la gestión del litoral español era la construcción de estructuras fijas (rompeolas, diques, espigones). El objetivo principal de estas actuaciones era alterar la dinámica marina, reduciendo de este modo la tasa de erosión. Estas estructuras, junto con un pequeño aporte de sedimento, permitían la restauración de espacios litorales deteriorados. Sin embargo, este tipo de obras interrumpe también el transporte de sedimento en la costa, llegando a generar erosión aguas abajo del área regenerada (figura 3). Actualmente, la tendencia hacia las llamadas soluciones blandas es clara. La regeneración del litoral se realiza, fundamentalmente, a través del aporte de un volumen de arena capaz de compensar la erosión (figura 4). De este modo se extiende la playa y la zona nearshore aguas adentro, favoreciendo la función protectora de la playa frente a posibles temporales y aumentando la superficie de playa seca para su aprovechamiento turístico. En este tipo de actuación, el volumen de arena utilizado es mayor, siendo importante la evaluación de posibles áreas de préstamo que cubran las necesidades del proyecto. Como área de préstamo se entiende la zona de donde se extrae la arena que se utiliza para la creación y realimentación de una playa.
La existencia de áreas de préstamo adecuadas es determinante en el coste final del proyecto y, por tanto, en su viabilidad. Los requisitos principales que debe cumplir son: proximidad a la zona de actuación, características sedimentarias adecuadas y volumen de arena suficiente.
La forma de transporte de la arena, así como la distancia desde la zona de préstamo hasta la playa encarecen el coste final del proyecto. Así, para las fuentes terrestres (depósitos fluviales o marinos antiguos) el transporte se lleva a cabo en camiones, siendo una de las formas más costosas, y generando un deterioro añadido en las carreteras. Sin embargo, se acepta como una opción efectiva en la fase de mantenimiento de una regeneración, donde se requieren aportes continuos de un volumen bajo de arena. Una opción más económica es la explotación de depósitos sedimentarios en zonas de marismas, puesto que los sedimentos se encuentran cercanos a la playa y pueden ser trasladados mediante una tubería. Sin embargo, estos sedimentos suelen tener un tamaño de grano demasiado fino, no siendo estables en un relleno. Los sedimentos dragados en los canales de navegación pueden ser también una opción módica, puesto que el material dragado debe eliminarse del canal de navegación. Su transporte a otras zonas se contempla en el propio proyecto de dragado tratando de combinarse, en la medida de lo posible, con un proyecto de regeneración del litoral. Por último, los sedimentos situados offshore son utilizados habitualmente en la realimentación de playas. Puesto que las fuentes terrestres son escasas, la tendencia se ha desplazado hacia estas zonas donde son frecuentes grandes depósitos arenosos a profundidades entre 15 y
Existen tres posibles arenas de préstamo para un proyecto de regeneración: arenas artificiales, arenas seminaturales y arenas naturales. La primera de éstas es arena de machaqueo, más gruesa y angulosa, por lo que disminuye la calidad de
En la selección del sedimento idóneo para un proyecto de regeneración, la relación entre el diámetro medio del sedimento de relleno y el de la arena nativa se convierte en un parámetro crítico de diseño. Esta relación determinará el volumen total de arena necesario y, por tanto, el coste final del proyecto. Cuanto más grueso es el sedimento, el perfil de playa adquiere mayor pendiente (figura 5a), siendo necesario menor volumen de arena para establecer una determinada anchura de playa. En un caso extremo, si el sedimento es demasiado fino, puede que no se produzca un aumento en la playa seca después de que el relleno ha alcanzado su posición de equilibrio (figura 5c). Un tamaño de grano de préstamo igual al de la arena nativa se considera sinónimo de calidad. La realimentación con arena sólo ligeramente más pequeña que la arena nativa puede resultar en anchuras de playa seca significativamente menores comparadas con arenas del mismo tamaño o mayores que la arena nativa (figura 5).
Por tanto, las características del sedimento nativo y de préstamo determinarán el volumen de arena total necesario en la regeneración en un tramo del litoral. Así, el área de préstamo seleccionada debe cubrir las necesidades de arena planteadas en el proyecto. En cualquier regeneración se debe llevar a cabo un estudio previo para identificar zonas de préstamo potenciales ya que esto determina, en parte, el diseño del proyecto y los aspectos económicos del mismo. La exploración debe determinar los limites del depósito, el espesor del sedimento útil y las características sedimentarias. En España, la principal fuente de sedimento son los depósitos offshore. Para su localización, se utiliza sísmica de reflexión de alta resolución, tomándose muestras superficiales de sedimento y testigos en las áreas más prometedoras para caracterizar el depósito.
En la costa gallega,
Prospección de áridos. En 1991 GEOMYTSA llevó a cabo la prospección geofísica y muestreo superficial del sector de costa comprendido entre la desembocadura del río Miño y las islas Cíes por encargo de
Los placeres marinos
Los placeres son depósitos sedimentarios clásticos que se forman como consecuencia de la acumulación y concentración natural de minerales detríticos densos (pesados
Entre los minerales pesados metálicos está el oro que se explota en las playas de la península de Nome (Alaska) desde finales del siglo pasado. Aunque económicamente no sean tan importantes como los áridos, algunos placeres, como los yacimientos de casiterita (mena
Las referencias científicas a la presencia de placeres de minerales metálicos en Galicia se remontan a principios del siglo XX (Calderón, 1910, Soriano, 1928, Parga-Pondal y Lorenzo, 1930, Parga-Pondal, 1935). Sin embargo, este recurso no despertó apenas interés hasta que el Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE, antes IGME) detectó la presencia de acumulaciones de minerales pesados durante la realización de estudios a gran escala de la costa y plataforma gallegas (IGME, 1976), centrando una campaña específica posterior en la prospección de pesados (IGME, 1977).
Prospección de placeres marinos. Una de las dificultades más importantes a afrontar en toda campaña de exploración de placeres es el alto coste que suponen la obtención y el análisis de muestras de sedimentos marinos. Desde el punto de vista material, el equipo debe poseer la mejor eficiencia y resolución posible, sin perder robustez y resistencia, dadas las condiciones del medio. Desde el punto de vista temporal, todo trabajo que conlleve un muestreo para generar datos directos incrementa ostensiblemente el presupuesto debido al tiempo requerido para la recolección (en este caso, desde una embarcación) y posterior análisis de las muestras.
Por ello, en épocas recientes, se están desarrollando nuevos equipos basados en diferentes técnicas geofísicas con el objetivo de generar datos indirectos que requieran un mínimo muestreo. Este es el caso de
Manso et al. (2000) realizaron un estudio radiométrico de los minerales pesados presentes en la costa gallega como parte de un proyecto desarrollado entre 1997 y 2000. Este proyecto se estructuró en dos fases de campo.
La figura 10 presenta la distribución de la abundancia de minerales pesados en la bahía de Corrubedo calculada a partir de las muestras. Existen dos máximos, 8,7% en el norte y 6,8% en el sur, mientras que en la zona externa se consideró nulo el contenido en minerales pesados, pues el sedimento estaba constituido en su totalidad por cascajo bioclástico. La difracción de rayos X permitió conocer la composición de estas fracciones pesadas. La figura 11 muestra los dos patrones de distribución que seguían los minerales. La figura 11a muestra la distribución de Turmalina, que solo aparece en la zona norte mientras que la figura 11b muestra la distribución de Almandino, que aparece en ambas zonas pero con mayor concentración en la zona sur. Esta distribución responde al diferente comportamiento hidrodinámico de los minerales debido a su diferente densidad. La densidad de los minerales del grupo de la Turmalina varía entre 2,5 y 3,5 kg/l mientras que la del grupo del Almandino es superior a 4 kg/l.
Es concebible que el perfeccionamiento de estas técnicas y la consecuente reducción en los costes de exploración, permita llevar a cabo la muy necesaria evaluación del potencial económico de este recurso, que ahora despierta tantas expectativas.
Recursos minerales marinos potenciales
Además de los áridos y los placeres, otros recursos minerales marinos potencialmente presentes en las costas y plataforma gallegas comprenden las fosforitas, las salinas, los hidrocarburos y los gases hidratados. En la figura 12 se presenta la posible localización de algunos de estos recursos en la costa gallega.
Las fosforitas
Son depósitos sedimentarios mixtos de fosfato y carbonato, en los que el principal constituyente mineralógico es el fluorapatito carbonático o francolita. Por lo general aparecen al borde de la plataforma, en los márgenes occidentales de algunos continentes. Están asociados a los procesos de afloramientos de corrientes marinas profundas frías cargadas de nutrientes (upwelling). Se utilizan como fertilizantes en agricultura, aunque poseen concentraciones importantes de uranio, flúor y vanadio. En 1989 se produjo una demanda mundial del orden de 153 millones de toneladas. Esta demanda se suple con yacimientos fósiles en tierra. En el momento actual solo Nueva Zelanda ha prospectado y evaluado las fosforitas de su plataforma, que consideran como una reserva estratégica ya que las exportaciones agrícolas dependen de la importación de fertilizantes de terceros países. No se dispone de datos acerca de la presencia de este tipo de recurso en la plataforma gallega, pero la existencia de sustratos duros y la presencia de upwelling son indicios suficientes como para considerar su existencia.
Dado el gran interés estratégico que posee este recurso en zonas en las que el sector agropecuario tiene un peso específico en la economía, sería deseable que en los próximos años se llevase a cabo una exploración y evaluación de este recurso en la plataforma gallega. Su prospección inicial no sería muy costosa ya que consistiría fundamentalmente en la prospección, localización y obtención de muestras de sustratos consolidados (hard grounds) en
La sal.
Las salinas constituyen un recurso mineral importante en España. En 1988 se produjeron más de un billón de toneladas de cloruro sódico de origen marino. Satisface la demanda de sal común para consumo alimentario en nuestro país y se exportan cantidades muy importantes a los países del norte de Europa, para mezclarlo con arena y reducir así el riesgo de formación de hielo en superficies de rodadura de los sistemas de transporte. El excepcionalmente frío invierno de 1998 causó el agotamiento por un mes de todas las reservas existentes en nuestro país. Las condiciones climáticas de Galicia no permiten en la actualidad la existencia de explotaciones de sal marina económicamente viables, ya que se requieren condiciones de alta evapotranspiración y baja precipitación.
Importancia histórica de las explotaciones de sal en Galicia. Los datos históricos y arqueológicos disponibles demuestran que en el pasado la explotación de la sal llegó a constituir un negocio de cierta importancia. La importancia de la sal y el esfuerzo por obtenerla localmente está registrado en diversos lugares y épocas en la costa gallega. Inexistente en la actualidad, la actividad de las salinas debió tener relativa importancia en el pasado.
Aunque aún son escasas las referencias, motivadas quizás por la previsible ubicación bajo el actual nivel de mar, se tiene constancia de la existencia de alguna salina de época romana, como la encontrada en excavación arqueológica realizada en Vigo, en
Sin embargo, la documentación medieval viene a registrar su importancia en el área de la ría de Arousa, donde se encuentra la comarca de O Salnés, que toma su nombre de las salinas allí ubicadas en el pasado. López Ferreiro (1898 y ss.) transcribe diferentes documentos con referencias a salinas en el área de O Salnés. Se documentan así diversas salinas en la ría de Arousa en los siglos IX al XII en A Lanzada, O Grove, Noalla e islas de Cortegada y Arousa, estando localizados los restos de algunas de ellas. También en 1225 aparecen documentadas las salinas de la desembocadura del Lagares (ría
Durante la edad moderna, el monopolio de la sal impuesto por el estado, que implicaba un sistema de estancos, debió ser la causa de la escasez de salinas en la costa gallega. A mediados del siglo XVIII el Padre Sarmiento refleja con detalle su interés y preocupación por
Según Fernández et al. (1997) las primeras referencias documentales a las salinas de Vilaboa son de la primera mitad del s. XVII, referentes a la cesión que el administrador general de la fábrica de salinas en el reino de Galicia hace al colegio de Jesuitas de Pontevedra de los terrenos destinados a la fábrica de tales salinas. Los jesuitas construirán tres salinas entre los años 1694 y 1698 que darán una producción de
Se conserva además el topónimo salinas en distintos sitios de la costa gallega, especialmente de las Rías Bajas, pero también en la costa norte de Lugo.
Esta actividad se extingue entre finales del s. XVIII y principios del XIX, a medida que la mejora de las comunicaciones con el Mediterráneo facilita el intercambio comercial, debilitando su rentabilidad.
Hidrocarburos
A principios de los noventa la Xunta de Galicia constituyó
Los hidratos de gas
Los hidratos de metano naturales son acumulaciones de compuestos sólidos de gas y agua solidificada que aparecen asociados a los sedimentos marinos presentes en los márgenes continentales de todos los océanos actuales y a los permafrost de las regiones polares. Constituyen una seria alternativa potencial a las reservas no renovables de combustibles fósiles actuales.
Estos compuestos están constituidos por un cierto tipo de hielo cuya estructura cristalina está formada por gas natural, mayoritariamente metano, y agua. Su unidad estructural es una celda en la que el agua forma un retículo rígido (clathrate) en cuyo interior aparece un hueco ocupado por una molécula de gas huésped, que en medios naturales es principalmente metano. Debido a la disposición espacial de las moléculas de gas en esta estructura, los hidratos de gas pueden acumular cantidades enormes de gas en volúmenes de sedimento muy reducidos.
Su aparición en medios naturales depende de tres factores interrelacionados: temperatura, presión y composición, tal y como se muestra en el gráfico de estabilidad de la figura 14. Este diagrama, basado en datos de Kvenvolden (1993) y Miles (1995) muestra sombreada la Zona de Estabilidad de los Hidratos de Gas (ZEHG) indicando las condiciones de presión-temperatura bajo las que los hidratos de gas natural, compuestos principalmente por metano, serían estables en los márgenes continentales. Considerando los rangos de presión y temperatura existentes en los océanos actuales, generalmente se acepta que los hidratos de gas podrían existir a profundidades mínimas de unos
El talud continental de Galicia se encuentra dentro del rango de estabilidad termodinámica de estos compuestos, lo que hace que los hidratos de gas constituyan, también aquí, uno de los recursos minerales marinos potenciales más interesantes a medio y largo plazo. Su importancia económica no es despreciable. Las estimaciones más pesimistas consideran que la cantidad total de carbono acumulada en la Tierra en forma de hidratos de gas es de alrededor de 10000 Gigatoneladas, aproximadamente el doble del carbono acumulado en todas las reservas de combustible fósil conocidas.
La presencia de hidratos de metano en los sedimentos marinos se detecta de formas muy diversas. Las técnicas más comunes y útiles offshore, se basan en la interpretación de datos geofísicos, fundamentalmente utilizando perfiles de reflexión sísmica. Las acumulaciones de hidratos de gas producen un fuerte contraste acústico que resulta en la formación de un reflector simulador de fondo o BSR (Bottom Simulating Reflector), al que aparecen asociados un apantallamiento de la amplitud y una inversión de la velocidad (Dillon et al. 1993). A pesar de su importancia, los datos geofísicos sólo son indicios indirectos que han de constatarse in situ a través de los correspondientes sondeos. Durante las etapas de detección y constatación, también se utilizan indicadores geológicos y biológicos. El tamaño de grano, la presencia de marcas de escapes de gas, las firmas isotópicas del
Aunque los datos sísmicos existentes en el talud gallego todavía no han sido estudiados a este respecto, sí se han descrito efectos de apantallamiento sísmico y rasgos geomorfológicos de la presencia de escapes de gas en el interior de las rías (GEOMYTSA, 1991, García-García, et al. 1999, García-Gil, 1999). Aunque estos indicadores aparecen a profundidades fuera del rango de estabilidad termodinámica de los hidratos de metano, debemos considerar que de haber existido un flujo de metano orgánico en el talud, similar al que se observa en el interior de las rías, podría existir depósitos importantes de este tipo.
A pesar de que los datos de que disponemos en la actualidad indican que los hidratos de gas poseen potencial como para convertirse en una formidable fuente de energía alternativa, su desarrollo todavía se encuentra en una etapa muy temprana. Para desarrollarlo la industria ha de resolver una serie de problemas tecnológicos y científicos que no son triviales, tales como su extracción y distribución. La mayoría de las soluciones extractivas pasan por costosos procesos de disociación in situ de los hidratos sólidos, ya sea por estimulación térmica, despresurización o por la utilización de inhibidores químicos. Otros aspectos tales como el transporte en gasoductos a las zonas de consumo presenta problemas importantes, ya que éstos han de atravesar zonas de talud continental de gran inestabilidad geológica. Además, dada su distancia a la costa, han de recorrer mayores distancias que los gasoductos actuales. Solo un alza considerable del precio del crudo hará rentables estas inversiones a medio y largo plazo.
Anticiparse en cualquiera de estos aspectos proporcionará una ventaja sustancial en el inevitable desarrollo de las fuentes de energía alternativas a las limitadas reservas actuales de combustibles fósiles y la tendencia alcista de los precios de los hidrocarburos en los últimos dos años. En este escenario, la estrechez de la plataforma gallega y su estabilidad tectónica pueden constituir una baza interesante si se plantea una exploración geológica preliminar detallada del entorno del talud. Por otro lado y durante las próximas décadas, los gobiernos han de anticipar un régimen jurídico que garantice unas condiciones de seguridad adecuadas durante su prospección y extracción, y que considere los riesgos ambientales que en el ámbito global pueda derivarse de una liberación incontrolada de metano a la atmósfera.
Referencias
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PIES DE FIGURA:
Fig. 1. - Importe de las regeneraciones de playas llevadas a cabo desde 1984 en distintas playas gallegas.
Fig. 2. - Datos indicativos de la cuantía e importancia de las actuaciones institucionales en la costa gallega, y de su representatividad con respecto a las medias nacionales.
Fig. 3. - Ejemplo de la influencia de las estructuras fijas en la morfología y en los procesos costeros. Playa de Compostela (Ría de Arousa, Pontevedra) antes de la regeneración.
Fig. 4. - Playa de Compostela después de la regeneración llevada a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente (antiguo MOPU) en el año 1995.
Fig. 5. - Posibles perfiles obtenidos tras la regeneración, aplicando el método de Dean (Y = Anchura de diseño de la playa seca; B = altura de la berma; h* = profundidad de cierre del perfil). Modificado de Liu, 1995.
Fig. 6. - Zonas en las que se ha llevado cabo la prospección de áridos marinos para regeneración de playas entre 1987 y 1993, por diversas empresas.
Fig. 7. - Los placeres son depósitos sedimentarios clásticos (detríticos) que se forman por la acumulación y concentración natural de minerales detríticos densos (pesados
Fig. 8. - Laminaciones de minerales pesados observadas en uno de los puntos de muestreo (playa de Montalbo, Pontevedra). El detector gamma portátil aparece en la parte superior como factor de escala, su longitud es de
Fig. 9. - a) Área de estudio de
Fig. 10. - Distribución de la abundancia de minerales pesados en la bahía de Corrubedo.
Fig. 11. - a) Distribución de turmalina; b) Distribución de almandino, junto con el grupo de minerales pesados con una distribución análoga a estos.
Fig.12.- Localización de los recursos minerales marinos históricos (sal) y potenciales (fosforitas e hidratos
Fig.13.- Patrones de reflexión sísmica (a) suave y (b) rugoso obtenidos con un Uniboom. Indican la ausencia y presencia de sustratos duros respectivamente, asociados a las mineralizaciones de fosforíticas. (Modificado de Kunzendorf, 1982)
Fig. 14. -Diagrama de fases en el que se muestra el límite entre el gas metano libre y el hydrato de metano considerando un sistema de agua pura y metano puro. La presencia de gases de mayor peso molecular, como el propano, trasladaría los límites hacia la derecha, permitiendo su formación a menor presión, y consecuentemente a menos profundidad, o a menor temperatura. La presencia de sales haría que los límites se desplazas hacia la izquierda, reduciendo la zona de estabilidad. Basado en Kvenvolden (1993) y Miles (1995).
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