Costa de La Orotava (Tenerife)

miércoles, 26 de octubre de 2011

El cono volcánico submarino de El Hierro toma forma.

Según publica el periódico Canarias 7 con fecha 26-10-2011, ya se ha podido diferenciar la morfología del cono volcánico submarino en aguas del Sur de El Hierro:

Así lo ha indicado hoy el vulcanólogo del CSIC Joan Martí, quien compareció en una rueda de prensa junto a científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del Comité Científico del Plan de Protección civil por Riesgo Volcánico (PEVOLCA) para informar sobre la campaña que desde el domingo realiza el buque "Ramón Margalef" en aguas de El Hierro.

Juan Acosta, del IEO, señaló que lo más reseñable entre los datos recopilados por los científicos se encuentra el haber localizado en aguas de El Hierro una estructura volcánica con un cono circular prácticamente perfecto al final de una zona de fallas.

El volcán submarino, con un cráter de unos cien metros de altura, se encuentra en una especie de valle y en la vertical del edificio volcánico se ha detectado una ascensión de fluido, una columna de gases "importante" que llega a la superficie y da lugar a la mancha visible desde hace días en el mar de El Hierro.

Francisco Sánchez, jefe de campaña del "Ramón Margalef" y responsable de la segunda fase de los trabajos, que comenzará mañana, explicó que se tratará de grabar imágenes por los medios directos que posee el barco del IEO, es decir, los vehículos de tracción remota ROV Liparus 2000 y el "trineo".

En la primera fase de los trabajos se ha identificado el fondo marino por medio de elementos electroacústicos, que a partir de mañana se complementarán con las imágenes captadas en zonas "complejas" y con la recogida de muestras.

El único problema, dijo Francisco Sánchez, es la turbidez del agua en la zona de La Restinga, donde la emisión de fluidos provoca muy poca visibilidad y origina unas condiciones bastante difíciles para el trabajo de los vehículos submarinos del "Ramón Margalef".

Añadió que ha sido "una suerte" que la campaña del IEO haya coincidido con una situación que no es "excesivamente violenta", lo que impediría acceder a la zona ni garantizaría una seguridad adecuada para trabajar "sobre el volcán", ni tan tranquila que evitase su actividad.

Joan Martí, vulcanólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, afirmó que si se consigue llegar hasta el fondo submarino con los robots se debería ver un edificio volcánico similar a los terrestres porque "sorprendentemente", añadió, la erupción se está comportando igual que en las de la parte "subaérea".

Martí subrayó que la erupción continúa porque así lo revelan los indicios térmicos y de gases, así como la señal sísmica "que no ha dejado de funcionar y está prácticamente constante".

"La erupción está funcionando y con los datos que se han obtenido en la campaña oceanográfica se podrá calcular el volumen de magma que ha salido y realizar un mejor pronóstico de lo que puede durar la emisión", dijo el vulcanólogo.

En cuanto a si puede haber una nueva erupción al norte de la isla, en la zona de Frontera, donde ahora se concentra la mayor parte de los movimientos sísmicos, el científico afirmó que no parece que esta sismicidad esté directamente relacionada con la emisión de magma, aunque "habrá que seguir vigilando" para determinar si es "el preludio" de nueva actividad eruptiva.

Preguntado por si fue correcta la evacuación de los habitantes de El Pinar, dijo que "nunca sobra la prevención" y las medidas fueron correctas, porque "es mejor prevenir que curar" aunque resulte "molesto que te digan que hay que evacuar".

Señaló que los edificios volcánicos son estructuras muy inestables y más debajo del agua, pues "igual que crecen, colapsan" y experimentan un cambio constante de morfología, por lo que es preciso hacer una batimetría "para ver en qué estado queda esto".



http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=235435

martes, 4 de octubre de 2011

Restos de deslizamientos volcánicos en Tenerife.

Según informa el periódico Diario de Avisos en su edición de 4-10-2011:


Los vulcanólogos de la Universidad de Leicester han descubierto uno de los mejor conservados ejemplos accesibles en el mundo de un ‘monstruoso’ deslizamiento de tierra que siguió a una enorme erupción volcánica en la isla canaria de Tenerife.
Hace 773.000 años, las laderas del sureste de Tenerife se derrumbaron en el mar, durante una erupción volcánica. Los restos de este deslizamiento de tierra han sido descubiertos en medio de los cañones y barrancos del paisaje desértico del interior de la isla por los vulcanólogos Pablo Dávila-Harris y Mike Branney de la Universidad de Leicester, adscritos al Departamento de Geología.
Los resultados han sido publicados en la edición de este mes de octubre de la revista Geology. La investigación fue financiada por el CONACYT, México.
El doctor Branney dijo: “Es uno de los ejemplos accesibles mejor conservados en el mundo de un fenómeno tan impresionante, porque los restos de esos derrumbes se extienden casi siempre por el fondo del océano profundo, inaccesible para el estudio más detallado”.
El cambio climático se invoca a menudo como detonantes de deslizamientos de tierra de islas en el océano, pero en este caso parece que un domo de lava provocó el deslizamiento de tierra empujado hacia el exterior del volcán.
“En el panorama que quedó destrozado, el cambio en la forma de la isla cambió el curso de las erupciones volcánicas explosivas para cientos de miles de años después.”
Los investigadores afirman que estos fenómenos son comunes pero poco frecuentes, y su comprensión es vital, pues sus efectos van más allá de una isla o de un océano. Los tsunamis generados por dichos actos pueden viajar hasta devastar costas a miles de kilómetros de distancia. “La comprensión de los eventos más violentos de la Tierra nos ayudará a estar preparados”, dicen.

Todo esto resulta interesante, pues siemper es bueno que se de publicidad a la actividad científica y que se compartan conocimientos con grupos de trabajo externos a las Islas, pero nos preguntamos si este medio de prensa no consultó perviamente con las universidades canarias para ver si algún científico local no ha publicado previamente algún artículo/s sobre este mismo tema, que se lleva investigando en varias islas del archipiélago canario hace décadas.