Costa de La Orotava (Tenerife)

lunes, 25 de mayo de 2009

La pérdida de arena en las playas tinerfeñas no es un proceso nuevo

(Texto publicado en el periódico El Dia, el 1-3-2004)

EL DÍA, Adeje


El concejal de Turismo y Medio Ambiente de Adeje, Miguel Ángel Santos, afirma que resulta "necesaria una solución para el problema de la regeneración de las playas, no sólo de Adeje, sino de toda la Isla". El edil comenta que la legislación protege los fondos marinos de Canarias, por lo que no se pueden realizar extracciones submarinas, ni extraerla de la existente en los barrancos. 

Santos indica que los empresarios tampoco pueden usar arena "machacada" porque perjudica el ecosistema y, por último, no se permite traerla del Sáhara, al suponer un problema para la salud.

Desde el punto de vista del concejal adejero, ante estas limitaciones, todas justificadas, deben emprenderse otras medidas, ya que el litoral de la Isla está sufriendo una considerable pérdida de arena en las playas artificiales. Además, recuerda la importancia de estos espacios para mantener la principal actividad económica del Archipiélago.

Reuniones

Santos ha mantenido en los últimos días conversaciones con diferentes empresarios afectados por el temporal. Una de las playas que más daños padeció fue la playa de Fañabé, a la que llegó gran cantidad de basura. 

Según una nota enviada por el consistorio adejero, la empresa gestora de dicha zona de ocio movilizó al día siguiente a todo el personal y en esa misma jornada se logró limpiar toda la playa, mientras que en las siguientes se distribuyó adecuadamente la arena.

Rocas

La zona más cercana a la playa de Bahía del Duque es la más afectada y en ella pueden verse grandes rocas traídas por el mar y otras que han salido a la superficie tras desaparecer la arena.

Hay que recordar que en el municipio existen dos proyectos para acondicionar las playas de La Enramada y Las Galgas.

martes, 12 de mayo de 2009

Para recuperar la costa canaria, Medio Ambiente propone demoler hoteles, casas y chiringuitos

(Fragmento del artículo de Juan M. Pardellas, publicado en El Pais.com el 13-11-2007)

http://www.intelligentcoast.es/downloads/Canarias%20071112.pdf

La costa canaria está salpicada de vertidos incontrolados, hoteles y casas en dominio público y proyectos urbanísticos sin planificación. Así lo revela el plan del Ministerio de Medio Ambiente para recuperar el litoral español, que propone derribos y compras masivas de terreno para salvarlo.

Canarias, de paraíso natural a pasto del ladrillo. La Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente, y a la que ha tenido acceso EL PAÍS, destaca que en muchos tramos de los más de 1.500 kilómetros de litoral canario la presión urbanística supera la capacidad para albergar turistas, algo que conduce a la masificación.


En la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, el plan del Gobierno propone adquirir el suelo rústico de El Rincón y construir en esta zona un parque de la música, además de extraer arena sobrante de la Playa de Las Canteras porque altera el hábitat de los sebadales; trasladar la base naval para incorporar esta superficie a la ordenación del litoral de la ciudad; construir 5.930 metros lineales de puerto en la capital, Taliarte y Salinetas y prohibir edificaciones de más de dos plantas en los 5.200 metros de ensanche del litoral de la capital.

Las dunas de Maspalomas, uno de los grandes tesoros naturales del Archipiélago, están “seriamente amenazadas” por la presión urbanística, el tránsito de visitantes, la destrucción de vegetación, los incendios y la invasión de especies foráneas. Más al sur, el informe critica la “continua artificialización” del litoral de uso turístico, en una zona que “no soporta” más presión urbanística. Y lo resume en una frase: “La intensidad de la demanda de usuarios es mucho mayor que la capacidad de uso y disfrute del litoral”.  En algunos puntos al sur dela isla, el litoral se considera “irreversiblemente erosionado”, como en Puerto Rico y Tauro. 


Peor, mucho peor, ha sido la actuación de los residentes con su territorio, con numerosos vertidos
de aguas residuales. En Telde hay rocas manchadas y cuatro zonas de vertidos directos; en el Barranco de Guiniguada hay 17 focos de residuos urbanos incontrolados, y el puerto afecta al mar  con vertidos muy contaminantes. El paisaje marino de las islas de Las Palmas se ha visto invadido de decenas de jaulas de acuicultura. Medio Ambiente sugiere realizar un estudio del impacto de la presencia de estas industrias a menos de 1.000 metros de la playa, y en la costa de Telde recomienda no aumentar el número de explotaciones. 


En Fuerteventura, Medio Ambiente propone una compra masiva de terrenos para salvarlos de la especulación, como en la costa noreste, fuertemente presionada por la industria turística y de uso residencial. En esta isla propone revisar las concesiones de chiringuitos en dominio público, derribar el embarcadero de El Muellito, eliminar casas y casetas en Morro de Potala, Casas de las Salinas, Cueva Negra y Morro Jable, y demoler las obras que ocupan el dominio público en Playa de Tarajalejo, Gran Tarajal, Cala de Las Playas y Jacomar y rescatar las concesiones en playa de La Oliva. La península de Jandía (conocida turísticamente por sus kilométricas  playas de arena rubia  y mar esmeralda) se encuentran los hábitats naturales más importantes de la isla. Sin embargo, el uso turístico ha provocado la huida de la numerosa avifauna. Como ejemplo, el hotel que se construye en Caleta  de Guirra está a 20 metros de la orilla y el Parador Nacional de Puerto del Rosario está en mitad de ella.


En el sur, con apenas 15.000 habitantes, hay 19.000 plazas hoteleras, y el diagnóstico advierte del alto grado de urbanización de la costa “con excesiva ocupación de la fachada marítima”. El desarrollo turístico de Costa Calma supone un freno al transporte de sedimentos a las playas. Sin embargo, el informe reconoce que las playas con alta capacidad de acogida están aún sin colapsar, pero advierte de que falta de previsión de infraestructuras “para el ritmo de crecimiento urbanístico relacionado con el turismo”. Y concluye: “Es importante tener en cuenta la escasez de agua en la isla a la hora de realizar este tipo de desarrollos urbanísticos”, como hoteles de lujo, apartamentos con piscinas, campos de golf... El Parque Natural de las Dunas de Corralejo está sometido a una presión “que pone en peligro su conservación”, ya que algunas zonas demuestran una erosión “preocupante”. Hoteles como el Oliva Beach se encuentran enclavados en mitad de este parque.


En Lanzarote se detectan más de 44 puntos de vertidos incontrolados y contaminantes. La costa más deteriorada está en franja que conforma Playa Blanca, Puerto del Carmen y Arrecife. Sin embargo, el informe también destaca “la sensibilidad con la que la obra humana se ha acomodado al medio” en Lanzarote, a pesar de detectar una creciente “amenaza de masificación”, edificaciones próximas a la costa, pérdida de arena y el colapso de la capacidad de acogida de playas.

Medio Ambiente propone demoler los hoteles Papagayo Arena y Las Costas, recuperar zonas de tránsito ocupadas por los hoteles Los Fariones y Sol Meliá y el desmantelamiento del embarcadero de Pedro Barba (isla de La Graciosa).  El informe advierte del “voraz desarrollo turístico” que se cierne sobre el monumento natural de Los Ajaches y denuncia De toda la isla destaca el “desarrollismo salvaje” de Teguise, donde coinciden “ocupación de dominio público, urbanización en playas, invasión de dunas y deterioro paulatino de todo el litoral”. Se propone eliminar edificaciones en La Humosa, las salinas de Los Agujeros y entre ésta y la urbanización Los Cocoteros, las que se concentran en el tramo de costa de Los Barranquillos, en el Charco de Palo, Las Piteras y una docena de áreas más.


Además de sus conocidos paisajes, la costa de Tenerife está plagada de vertidos contaminantes, construcciones en dominio público, contaminación producida por la refinería, puertos, aeropuertos, zonas urbanas, industria turística y acuicultura. Y una parte de su ecosistema está amenazada por la construcción  de nuevas infraestructuras, como el puerto industrial de Granadilla. Medio Ambiente ya ha autorizado el proyecto y ahora la estrategia lo define como “la actuación de mayor impacto territorial acometida en el sur desde la construcción del aeropuerto”,
en 1978. El informe advierte de que este puerto “reduciría el aporte sedimentario a la costa de El Médano”, la única playa natural del sur de la isla, ya que el resto han sido construidas, y se convertirá en un motor económico “una vez agotada la línea de costa disponible” para el turismo.


Otro de los asuntos estrella en la isla es el caso Teresitas. El alcalde de la capital Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo (de Coalición Canaria), y 11 personas más entre políticos, funcionarios y empresarios están imputados en por supuestas irregularidades en la compra de un terreno para evitar que los legítimos propietarios levantaran hoteles, apartamentos y viviendas. La operación, con apoyo de PSOE, PP y CC, costó más de 50 millones de dinero público. Pero la Fiscalía Anticorrupción  detectó numerosos fallos en el proceso. El ministerio sólo alude a esta polémica para calificarlo como “proyecto municipal de alto alcance”, sin valorar su conveniencia o no y propone la “ejecución del proyecto de remodelación”. Sí advierte que habrá que “revisar” el expediente de concesión que impiden el libre uso y acceso, como también lo propone para el club náutico de Radazul. Curiosamente, Medio Ambiente propone ahora una fórmula similar a la de Miguel Zerolo para adquirir suelo en riesgo de ser urbanizado y evitar más deterioro del litoral de Tenerife.  Así, señala la conveniencia de adquirir 5.970.000 metros cuadrados de terreno costero alrededor de la isla. El informe alerta del “incumplimiento de la normativa sobre la observación de cetáceos”, una actividad que al año atrae a más de 700.000 turistas y genera pingües beneficios. Además, los restos de plásticos y artes de pesca que turistas y pescadores abandonan en el mar provocan cortes y muerte de fauna marina, como tortugas y cetáceos.

Para La Palma, el informe sobre las costas destapa la oportunidad de ordenar adecuadamente la industria turística en una isla de “naturaleza extraordinaria”, tras los ejemplos “nocivos, caóticos o desordenados” de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. Aun así, se detectan los males de las otras islas, como vertidos, y propone la demolición de al menos 613 edificaciones, casas, casetas y chabolas diseminadas por la costa. 


La Gomera aún tiene un urbanismo e industria turística controlados “pero crecientes”. Por último, la isla de El Hierro “no se encuentra especialmente presionada por la actividad humana”, a lo que han contribuido su aislamiento y escasa población. El principal problema es la proliferación de edificaciones dispersas,  en numerosas ocasiones como segunda residencia, y los vertidos de puertos y barcos.


lunes, 11 de mayo de 2009

La D.Gral de Sostenibilidad de la Costa pretende construir un sendero sobre las Dunas de Maspalomas

EUROPA PRESS. Las Palmas de Gran Canaria.

(Publicado en www.canariasahora.com el 11-5-2009) 

La Dirección General de Costas ha elaborado un proyecto para construir un sendero con el objetivo de reconducir el tránsito humano por encima de las dunas de Maspalomas a través de una pasarela de madera.

El técnico responsable de la Reserva Natural Especial del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Peña, indicó que "la finalidad del proyecto es un sendero que sale desde el centro de interpretación, frente al hotel RIU Palace, a lo largo del cantil hacia la derecha y llega hasta el límite de la reserva junto al campo de golf".

Por tanto este camino, se construiría "fuera de la reserva y por la servidumbre de protección del dominio marítimo terrestre llega hasta el barranco de Maspalomas".

"Esa ladera--en la que irá ubicado el sendero-- está en un estado ruinoso, totalmente cubierta de restos de obra que nunca nadie ha limpiado. Uno de los beneficios que va a tener colaterales a la propia naturaleza del proyecto es que toda esa ladera va a quedar adecentada", resaltó el técnico responsable del espacio natural.

Según Peña, esta iniciativa no tendrá consecuencias negativas para las dunas ya que los visitantes optarían por visitar la reserva a través de este sendero porque "ofrece una mejor panorámica y es más cómodo"

"En principio el sendero será de madera hay algunas partes que se van a hacer con acero inoxidable", explicó el técnico quien destacó que en este sentido, el Cabildo ha hecho aportaciones para que algunos elementos de la construcción se lleven a cabo "con materiales no reflectantes como el acero corten".

Asimismo, Peña señaló que una vez construido este proyecto, se deberá incrementar la vigilancia en la zona para "garantizar que no puedan entrar vehículos por ese sendero" y para que "la parte inferior no sea un nido de indigentes". 

Desde el punto de vista del Cabildo, lo ideal de la propuesta es que se puedan "poner mesas interpretativas para que las personas que vayan dando un paseo por ahí puedan interpretar el paisaje que ven".

Conservación

El técnico responsable de la reserva natural especial de las Dunas de Maspalomas explicó que desde el pasado año se están llevando a cabo "tareas de limpieza" en la zona así como que en diciembre se procedió al "acordonamiento de los balancones". 

Peña destacó la "importancia de la comunidad de las plantas llamadas balancones para la formación de las dunas y que cada vez iba a menos, básicamente se debía a que el tránsito continuado de personas no permitía que las plantas que germinaban prosperaran". 

De ahí que se haya hecho "un acordonamiento con 60 carteles en tres idiomas" en aras de proteger esta especie vegetal, incidió. "Además, se han hecho algunas plantaciones con este material vegetal, hemos desarrollado una técnica para el cultivo en viveros y lo hemos replantado para recomponer ese frente que permite la formación de arena", dijo.

Por otro lado, el Cabildo de Gran Canaria ha instalado captadores de arena, muy utilizados en la costa atlántica española y mediterránea y en la costa de Estados Unidos. Se trata de una "especie de cañizo de brezo perpendicular a la dirección del viento para provocar que la arena se quede en ese sitio, se vaya acumulando, se forme la duna y empiece a caminar", apuntó Peña.

"Lo que se trata en definitiva es que la poca o mucha arena que se quede se incorpore al sistema dunar", apostilló.

sábado, 9 de mayo de 2009

RASGOS SEDIMENTOLOGICOS DE LOS FONDOS MARINOS DE MASPALOMAS (GRAN CANARIA)

(Fragmento del artículo de C.Criado, A.Yanes y R.González, publicado en el Num.6 de la Revista "Vegueta", anuario de la Facultad de Geografía e Historia, ULPGC, 2001-2002).

RESUMEN.

En el transcurso de la expedición oceanográfica 132/2 del FS Poseidón, dirigida por el profesor Dr. H. Klug (Geographisches Institut der Universitat Kiel, Deustschland), se realizó un muestreo de los sedimentos superficiales en la plataforma continental comprendida entre Playa de San Agustín y Playa de La Mujer. Se presentan aquí los resultados de los análisis granulométricos obtenidos sobre las muestras recogidas. 

INTRODUCCION

En octubre de 1986, el buque alemán FS Poseidón llevó a cabo una campaña oceanográfica con el fin de estudiar la geomorfología de la plataforma continental de Gran Canaria. Dirigida por el Dr. Klug (Universidad de Kiel, Alemania), el trabajo se centró en el trazado de 267 perfiles esobatimétricos, cuyo posicionamiento, ante los errores dados por el GPS, se realizó con radar y mediante marcaciones efectuadas respecto a la costa. El análisis e intrepretación de los datos resultantes se concretaron en el artículo publicado al efecto por Klug y Raeht (1989).

En el marco de esta campaña se realizó además el muestreo de sedimentos de la plataforma continental comprendida entre las playas de San Agustín y La Mujer, en el sur de la isla, cuya caracterización es objeto de la presente nota. Para ello, los sedimentos de las 20 muestras extraídas, a una profundidad de entre -10 y -35 mts aproximadamente por medio de una cuchara modelo Van Veen, han sido sometidos a tamizado en seco; a continuación, los valores obtenidos se han representado en curvas de frecuencia y de frecuencia acumulada, al tiempo que se ha efectuado el cálculo de diversos parámetros granulométricos y la determinación desu contenido en carbonatos por el método del calcímetro de Bernard. Se han cartografiado asimismo algunos de los rasgos más sobresalientes de estos sedimentos, como la distribución espacial del tamaño de grano y su contenido de carbonatos. Para ello se ha utilizado la base cartográfica obtenida con el programa Surfer 4.0, previa digitalización de la información batimétrica recogida en la Carta Náutica del Instituto Hidrográfico de la Marina (1984).

1 - RASGOS GEOMORFOLOGICOS DE LOS FONDOS MARINOS DE MASPALOMAS.

Dada la juventud geológica de Canarias y el reducido tamaño de los bloques insulares, la plataforma continental está muy poco desarrollada en el archipiélago. Aunque el número de estudios sobre ella es más bien reducido (Herranz et all, 1983; Herranz et all, 1992; Klug y Raeht, 1989; Rey y Ledialdea, 1989), un exámen detallado de la información disponible muestra el mayor desarrollo de la plataforma en Lanzarote y Fuerteventura, debido a que su construcción se produjo, en lo esencial, en el Mioceno Superior, si bien la actividad volcánica ha continuadopresente a lo largo del pliocuaternario, con  importantes manifestaciones en fecha histórica.  Las islas centrales y occidentales, geológicamente más recientes, disponen de plataformas continentales más estrechas, casi inexistentes en las zonas de volcanismo cuaternario, mientras que alcanzan cierto desarrollo en los sectores ocupados por formaciones miopliocenas.Parece claro pues, que las plataformas insulares resultan de la erosión marina sobre las formaciones volcánicas, cuyas diferencias cronológicas se traducen en el variable desarrollo de las mismas bajo las aguas.

La de Gran Canaria no es una excepción, como lo reflejan los suaves desniveles y relativa amplituad de la plataforma que se extiende al sur de la línea que va desde la Punta de Sardina (NW) hasta Bahía de Gando (SE), que se corresponde, grosso modo, con el área ocupada por las formaciones volcánicas miopliocenas; por el contrario, sus dimensiones se reducen y se suceden los contrastes topográficos en todo el sector que se sitúa al norte de la línea divisoria comprendida entre Punta de Sardina y Bahía de Gando, donde se emplazan las estructuras volcánicas pliocuaternarias. 

Las muestras analizadas proceden de la plataforma continental que bordea las estructuras más antiguas de la Isla; más exactamente, de un área de la misma caracterizada por la existencia de una amplia superficie plana situada entre -10 y -20 m. A partir de esa profundidad, la pendiente de la plataforma aumetna de modo brusco hasta la isobata -30 m donde la topografía se suaviza, localizándose el paso al shelf break en torno a la cota -50 m. La superficie descrita podría corresponder a un abanico aluvial sumergido, depositado presumiblemente durante el último episodio de regresión marina por la actividad de los barrancos de Fataga y del Negro. Hacia  el este y nordeste la topografía cambia, al reducirse el tamaño de dicho abanico hasta desaparecer. De esta forma, la shore face actual, definida por la isobata -10 m,  da paso a una franja de mayor  pendiente  que muere en torno a los -18 m; desde aquí, una amplia terraza de suave pendiente conecta con el talud, lo que tiene lugar entre los 50 y 80 m de profundidad.

2 - ANÁLISIS CARBOMÉTRICO Y GRANULOMÉTRICO DE LOS SEDIMENTOS.

El análisis carbométrico, realizado mediante el método del calcímetro de Berbard, usando una solución de HCl 1:1 para digerir el carbonato contenido en cada muestra, previa molturación en mortero de ágata, evidencia el papel importante de la sedimentación bioclástica; es así, si se tiene en cuenta que el contenido en carbonatos de las muestras ocsila entre un mínimo de 24,9% y un máximo de 89,8%. No obstante,  los valores más frecuentes, correspondientes a las muestras situadas en los márgenes externa e interna del área de estudio rondan entre el 60% y 70%.

En cuanto a los caracteres granulométricos, los sedimentos dragados han sido secados en estufa a 105º durante 24 horas, procediéndose a continuación al tamizado de 200 gr. de cada una de las muestras que constituyen el estudio (mallas. 2 mm (-1Q), 1mm (0Q), 0,500 mm (1Q), 0,250 mm (2Q), 0,125 mm (3Q), y 0,063 mm (4Q). Ello ha permitido la separación de fracciones en las categorías de gravas, (>2 mm), arenas (2 a 0,063 mm) y finos (<0,063).

Las cruvas de frecuencia permiten establecer el carácter unimodal o polimodal de las muestras.  En este sentido, son dos las categorías a consignar: por un lado, las bimodales, en las que el incremento de las arenas gruesas (>1 mm) y gravas, resultantes de la sedimentación organógena, (conchas de bivalvos, restos de confite, etc. ) se acompaña de una disminución importante de las arenas medias y finas. 

El resto de muestras es unimodal, aunque con matices, al ser algunas de carácter unimodal muy acentuado, mientras que otras son en unoas casos unimodales y en otros manifiestan tendencia bimodal. Las primeras de este conjunto -leptokúrticas con claridad- cuentan con gran proporción de arenas finas y muy finas, con menos de 1% de gravas y con un contenido en carbonatos entre 24% y 58%, lo que evidencia una escasa mezcla de estos sedimentos con elementos carbonatados groseros de origen bioclástico.  Por su parte, las unimodales presentan un elevado porcentaje de arenas medias y gruesas, estando representadas en menor medida las fracciones más groseras  al igual que las más finas, si bien la cantidad de carbonatos fluctúa entre el 60% y el 89%. Por último, las muestras de tendencia bimodal muestran incrementos relativos en las fracciones arenas gruesas y muy gruesas.  Aunque ello no implica la aparición de picos secundarios, matiza la unimodalidad y evidencia la importancia relativa de la sedimentación bioclástica; de ahí que el contenido en carbonatos se mantenga siempre entre el 61% y el 86%. 

Completa este sucinto análisis el cálculo de algunos parámetros granulométricos (M, o y sk) efectuado a partir de los datos obtenidos de las curvas de frecuencia acumulada y cuyos resultados se recogen en la tabla 3. Por lo que respecta al tamaño de grano, los valores medianos giran en torno a 0,76 y 3,13 Q. La determinación del coeficiente de correlación  entre el porcentaje de carbonatos y los valores de M es de -0,83, registro negativo significativamente alto que apunta que la constitución bioclástica corresponde a las fracciones más groseras, siendo las más finas de origen volcánico. De todas formas, la correlación entre los porcentajes de carbonato yfragmentos superiores a 2mm, que se reduce a 0,29, refleja que el gran contenido en carbonato de las muestras no sólo es debido a la presencia de fragmentos de conchas de más de 2 mm, sino también a la de trozos de talla inferior, fruto en algunos casos de la trituración de restos biogéncios de mayor tamaño.

Los valores resultantes de la estimación del parámetro s,. varían entre un mínimo de 0,64 de la muestra 12 y un máximo de 1,79 de la muestra 18. La correlación entre el tamaño de grano (M) y el parámetro s arroja un valor poco significativo (-0,19), mientras que el coeficiente de correlación entre s y el tanto por ciento de carbonatos (de 0,43), no manifiesta una variación significativa del grado de clasificación y del porcentaje de fragmentos de origen bioclástico; lo que sí queda reflejado es el hecho de que las muestras mejor clasificadas -con curvas leptokúrticas- presentan una distribución unimodal marcada. Por su parte, la determinación del parámetro Sk arroja valores negativos para 15 de las muestras, precisando así la existencia de un cierto enriquecimiento en las fracciones más gruesas. 

CONCLUSIONES.

Este pequeño estudio pone de manifiesto, en lo esencial, la importancia de la sedimentación biogénica en la formación de los sedimentos de las áreas más someras de las plataformas continentales canarias; sedimentos constituidos en medida notable por conchas de moluscos, fragmentos de las mismas y de otros organismos marinos. Los altos porcentajes de carbonatos medidos en la mayor parte de las muestras pueden ayudar a entender la abundancia de arenas organógenas en los depósitos dunares tanto relictos como funcionales emplazados en el frente marino y/o en sus inmediaciones de las Islas Canarias Orientales y Centrales, así como  en algunas dunas cuaternarias de las Canarias Centrales y Orientales (Yanes 1989, Criado y Yanes, 1990).

En relación con ello, ha de tenerse en cuenta que las formas dunares relictas están integradas siempre por cantidades relativamente altas de carbonatos, con valores que pueden fluctuar entre un 25% y más del 80%. Tales contenidos, así como la posición de las dunas respecto a la actual línea de costa y, en algunos casos, las dataciones de C14 (Criado y Hansen, 1994; Criado et al, 1998; Criado y Hansen, 2000) permiten situar la génesis de las mismas en momentos de regresión marina acusada, cuando la plataforma  continental estaba emergida y sus sedimentos arenosos eran barridos por vientos fuertes de posible dirección N o NE. Por otro lado, los datos aportados (Martinez et al, 1986), comparados con los presentados en esta nota,  concluyen que las actuales dunas de Maspalomas pueden estar siendo alimentadas por arenas organógenas procedentes de la plataforma continental adyacente.

CARACTERIZACIÓN SEDIMENTOLOGICA DE "EL JABLE", LANZAROTE

Fragmento del artículo publicado por Cabrera, L. - Alonso, I. - Alcántara-Carrió, J. en "Tendencias actuales en Geomorfología Litoral" (Aportaciones a las 3ª Jomadas de Geomorfología Litoral, celebradas en Las Palmas de Gran Canaria, 28-30 de abril de 2005.)

RESUMEN
En este trabajo se presentan las características sedimentológicas de los materiales a lo largo de una zona que atraviesa la isla de Lanzarote de norte a sur. Por medio de análisis granulométricos y de contenido en carbonatas se obtiene como resultado que los sedimentos de El Jable presentan variaciones zonales en función de su origen, así como del uso agrícola al que ha estado sometido

INTRODUCCIÓN

El análisis granulométrico se ha utilizado ampliamente tanto para determinar los distintos ambientes sedimentarios, así como para dar información sobre los diferentes procesos de transporte y deposición. Analizando el contenido en carbonates de los sedimentos, se obtiene información sobre su origen además de completar la información obtenida como resultado de los análisis granulométricos. Se han realizado varios estudios sobre diversos aspectos geológicos de Lanzarote, entre los que destacan estudios vulcanológicos; pero solo se han llevado a cabo amplios
estudios de dinámica eólica actual en otras islas (Criado, 1987; Alcántara-Carrió, 2003; Hernández, 2002). El propósito de este artículo es realizar una caracterización sedimentaria de el Jable de Lanzarote, determinar zonas de entrada del material e identificar que zonas tienen sedimentos característicos de actividad eólica.


LA ZONA DE ESTUDIO


El Jable de Lanzarote es una superficie de 21 km de largo y con un área total de unos 90 km2 que cruza Lanzarote por el centro en dirección norte-sur. Su anchura es variable, siendo en la costa norte de unos 10 km aprox. y estrechándose hasta los 4 km en la costa sur . El área de estudio es una superficie con un relieve muy suave, siendo 200 m la altura máxima (exceptuando los conos volcánicos).


Está limitada al NE por los Ricos de Famara y los abanicos de derrubio resultantes de la erosión de estos, y en el resto por diversos conos volcánicos, campos de lava de diferentes episodios eruptivos y extensas zonas de cultivos. Existen algunos pequeños conos volcánicos al norte, y coladas de la erupción de Timanfaya(1730-36) en la zona de estudio. La costa sur está formada por depósitos de playa, mientras que la costa norte es una plataforma rocosa, salvo en el extremo oriental donde se encuentra una extensa playa.


METODOLOGIA.


El análisis sedimentológico se ha llevado a cabo utilizando muestras superficiales, las cuales fueron recogidas realizando una malla de muestreo regular con 1 km de distancia entre ellas. Además se recogieron muestras de las playas de la costa norte y sur. En total se recogieron 105 muestras, que fiíeron posicionadas con GPS. Todas las muestras fueron tamizadas en seco a intervalos de 0.5O y se determinaron los parámetros granulométricos por el método gráfico (Folk & Ward 1957). El contenido en carbonatos fue obtenido para 56 muestras usando el método gasimétrico de Bertrand (Guitián y Carballas, 1976).


RESULTADOS


En la zona predominan las arenas medias (1-2 O) y finas (2-3 O) y solo 5 muestras son arena gruesa y muy gruesa (<1>


DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES


Teniendo en cuenta los resultados de los parámetros granulométricos obtenidos se ha subdividido  la zona en 6 sectores . Los sectores 2 y 3 son los que presentan sedimentos más homogéneos y en general arenas fmas, si bien la moda principal en cada uno de ellos se localiza en 3 y 2 phi respectivamente . El sector 3 presenta asimetrías positivas, mientras que en el 2 son principalmente negativas salvo una zona colindante con la Bahía de Penedo donde son simétricas. En esta pequeña zona existe un campo de nebkas constituido por sedimentos que se originan en la Bahía de Penedo. El resto del sector es un manto cólico donde destaca la presencia de tres dunas barjanas aisladas, alineadas en dirección NE-SO coincidente con el viento dominante en la zona. 


Los sectores 1 y 4 están constituidos en general por arenas medias con un grado de clasificación de moderada a pobre. En ambos casos la distribución granulométrica media se corresponde con muestras polimodales , lo cual puede ser indicativo de que las muestras proceden de diferentes áreas fuente o que han sido sometidas a diferentes modos de transporte o deposición, (Ashley, 1978; Sun et al., 2002). En nuestro caso parece ser resultado principalmente del uso agrícola a que ha sido sometida la zona, pues para preparar los terrenos de cultivo, los agricultores los enriquecen con suelos ricos en finos y/o lapilli y cenizas volcánicas para conservar la humedad del suelo. Todo ello, unido al proceso de arado en que se mezclan los paleosuelos inferiores con la arena superficial, determina la existencia de esas muestras típicamente polimodales. Otros aportes pueden ser productos piroelásticos procedentes de erupciones cercanas, material de derrubios de ladera y sedimentos transportados en suspensión desde África.


Las muestras de los sectores 5 y 6 (playas del N y S respectivamente) son muy diferentes entre sí, ya que mientras las de la costa N presenta varias modas y abarcan todo el rango de tamaño de las arenas, las de la costa S son mucho más homogéneas concentrándose en el rango de arenas medias y finas . En este sentido hay que destacar que las muestras de la costa N son de intermareal mientras que las de la costa S son de zona supramareal, y por tanto ya seleccionadas por el viento. Hay tres tipos de aportes de carbonatos en los sedimentos: aportes biógenos de origen marino y terrestre, así como caliches.

Dado que la existencia de caliches en la zona de estudio es bastante residual, las muestras con mayor contenido en carbonates pueden atribuirse a sedimentos de origen biógeno. Puesto que hay fragmentos de gasterópodos terrestres prácticamente distribuidos en toda la zona, es obvio que las diferencias de contenido en carbonatos  solo pueden ser atribuidas a los aportes de origen marino. Por tanto, puede decirse que en la zona noroeste los aportes de materiales fueron principalmente marinos, mientras que en el resto de El Jable los sedimentos tienen mayor cantidad de aportes terrestres. Además, dado que el sector 2 es el único con aportes marinos actuales, y que presenta contenidos que oscilan entre 35-55 % de carbonatos, resulta evidente que los sedimentos de la zona NO fueron generados en un periodo distinto del actual.

LA INCIDENCIA DE LOS TEMPORALES MARINOS EN LA ORDENACIÓN DEL LITORAL DE TENERIFE

Fragmento del artículo publicado por Yanes Luque, A., MarzolJaén, V. y Romero Ruiz, C. en "Tendencias actuales de Geomorfología Litoral" (Aportaciones a las 3ª Jomadas de Geomorfología Litoral, celebradas en Las Palmas de Gran Canaria, 28-30 de abril de 2005.)

RESUMEN


En este trabajo se analizan las bruscas variaciones de la altura de las olas significante y máxima, período de pico, longitud de onda, dirección de procedencia del oleaje y del rumbo y velocidad del viento, y su relación con situaciones atmosféricas específicas, correspondientes a los temporales marinos que afectaron al litoral de Tenerife entre el 7 y 8 enero de 1999 y entre el 26 y 30 de diciembre de 1998.La ocupación de más de la mitad de su perímetro por un denso poblamiento y un continuo urbano falto de planificación explica el interés del estudio de episodios de esta naturaleza.

OBJETIVO, FUENTES Y MÉTODO


El conocimiento del régimen extremal del oleaje es de gran importancia en Tenerife, al suponer su modelo de desarrollo económico reciente, basado en la agricultura de exportación y el turismo, la ocupación de más de la mita de su perímetro por un denso poblamiento y un continuo urbano falto de planificación y la necesidad de acondicionar, cuando no de crear, el frente marino. En el conjunto de los temporales marinos registrados en Tenerife entre 1985 y 2003, con el fin de proceder a su caracterización geográfica y a valorar los daños que pueden causar a la población y al territorio, se analizan en este trabajo dos tipos de episodios muy próximos en el tiempo: uno, vinculado a un oleaje local, como el ocurrido entre el 7 y 8 de enero de 1999, que afectó, aunque en grado variable, a toda la isla y ocasionó pérdidas en las infraestructuras portuarias superiores a los 175 millones de euros (Marzol et al., 2005); y otro, el del 26 al 30 de diciembre de 1998, relacionado con un oleaje distante, limitado ftindamentalmente a la costa septentrional de Tenerife y sin repercusiones económicas.


Los datos empleados, para tal fin, son de oleaje escalar de las boyas de Tenerife (1985-2003) y Tenerife-Sur (1998-2002) de las redes Remro y Rayo y de oleaje direccional de los modelos Wana (1995-2003) de Puertos del Estado. Para conocer el estado de la atmósfera que generó estas tormentas se consultan los boletines diarios del INM. Por último, la prensa aporta información acerca de localidades afectadas, pérdidas producidas...
Tras la determinación estadística del oleaje medio anual, se procede al examen de las variaciones horarias de la altura de las olas significante y máxima, período de pico, longitud de onda, dirección de procedencia del oleaje y rumbo y velocidad del viento durante esos temporales. El establecimiento del umbral de riesgo de temporal en Tenerife está aún en fase de determinación, adoptándose, entonces, como referencia de partida el umbral mínimo contemplado en la ROM (0.3-91) para la estimación de la fiabilidad de las obras marítimas, fijado en la isla en 1,5 m de altura de la ola significante.


RESULTADOS


Con una componente predominante del NNE, el oleaje que incide, por lo común, en Tenerife es de energía relativamente moderada. Está constituido por olas reducidas, al cifrarse la altura media anual de la significante en 1,4 m y de la máxima en 2,1 m, mientras que el período de pico es de 9,5 segundos; olas con una longitud media de 160 m, relacionadas con vientos entre 18 y 22 km/h. Esta estructura varía, sin embargo, espacialmente, pues las olas significante y máxima abordan el litoral norte con una altura media de 2 m y 3 m, respectivamente, y un período entre 10 y 14 segundos, denotando su exposición a las influencias oceánicas.


En el este y sureste, la situación de abrigo a tales influencias se traduce en ondas inferiores, por término medio, a 0,8 m y 6 segundos. Este régimen habitual puede experimentar sensibles modificaciones con motivo de situaciones de inestabilidad atmosférica, que, en ocasiones, se producen en el archipiélago canario. Muestra de ello es el temporal registrado del 7 al 8 de enero de 1999, que, partiendo de un oleaje inicial de swell, derivó en un enérgico Sea por acción directa del viento; y ello fruto del descenso en latitud y profundización entre los días 5 y 6 de una borrasca situada frente a Finisterre. Encajada entre el anticiclón de Azores y el existente en el Mediterráneo, canalizó los vientos hacia Canarias con un claro rumbo S-SW, que terminaron rolando al SE. El incremento de la intensidad de éstos de 30 a 60 km/h de media, con rachas máximas de 70 a 80 km/h (Criado y Dorta, 2003), determinó que en el litoral este, sureste y suroeste la ola significante alcanzara los 2,5 m y la máxima entre 4 y 5 m - incluso los 8 m en algunos momentos -, mientras que el período cayó de 12 a 6 segundos. A estos cambios se sumó la disminución de la longitud de onda, que, si en las horas previas al temporal era de unos 200 m, durante el mismo no rebasó los 50 m.

Un oleaje de tan escaso desarrollo se vio favorecido además por un fetch inferior a 70 km, al situarse el centro depresionario entre el este Tenerife y oeste de Gran Canaria. Estas variaciones fueron menos evidentes en la costa norte, debido no solo al emplazamiento de dicho centro, sino también al hecho de que este temporal enlazó casi sin solución de continuidad con una sucesión de tormentas de gran magnitud acontecidas entre el 26 y 30 de diciembre de 1998. Se trata de un episodio que comenzó con la llegada a la isla entre los días 26 y 27 de olas del NNW y N de 500 m de longitud, de 4,7 m de altura de ola significante, 7,6 m de máxima y 18 segundos de período. Estos valores apuntan a un swell procedente del Atlántico Norte, en relación con vientos de las latitudes templadas y fetch del orden de los 3000 km; por tanto, a un oleaje no local considerando que en el área de Canarias reinaba una circulación débil del este con vientos secos del Sahara.

El paso de esta situación de estabilidad atmosférica a una circulación del norte recrudeció el temporal entre los  días 29 y 30, cuando sobre la isla soplaron vientos del N-NNW de 35 a 45 km/h de velocidad media provenientes de una potente borrasca situada sobre Irlanda. De ahí que la ola significante tuviera 5,7 m de altura media y la máxima superara incluso los 10 m. La disminución de la intensidad del viento en horas posteriores supuso la pervivencia de un swell en el que se mantuvieron los períodos largos, al tiempo que descendió de forma progresiva la altura de las olas.


CONSIDERACIONES FINALES


Aunque el volcanismo y el aluvionamiento se perciben en Canarias como los mayores riesgos naturales, las repercusiones socioeconómicas de muchos temporales marinos evidencian su indudable peligrosidad, máxime cuando ésta se acrecienta en numerosos tramos litorales: en unos casos debido a la práctica ausencia de plataforma litoral y/o al "encajamiento" de las aguas en los canales lávicos y muros laterales de enfriamiento de coladas que se prolongan bajo el mar, de modo que las olas conservan en el momento de la rotura mucho de su energía inicial; en otros a la existencia de plataformas volcánicas que adelantan la línea costera, favoreciendo así fenómenos de refracción convergente. No debe olvidarse, por último, la sobreelevación que experimentan las olas por efecto de la reflexión en el frente acantilado de dichas plataformas. De ahí la necesidad de individualizar y analizar con precisión el total de los episodios de tormenta y determinar su ángulo de aproximación a la costa.


ACTIVIDAD TURÍSTICA E INUNDACIONES EN EL LITORAL DEL SUR DE GRAN CANARIA: ¿UN RIESGO INDUCIDO?

Fragmento del artículo de Máyer, P. y Pérez-Chacón, E. (Grupo de Geografía Física y Medio Ambiente. Departamento de Geografía, ULPGC), publicado en "Tendencias Actuales en Geomorfología Litoral" (Aportaciones a las 3ª Jomadas de Geomorfología Litoral, celebradas en Las Palmas de Gran Canaria, 28-30 de abril de 2005.)

RESUMEN


El litoral del sur de Gran Canaria ha sido intensamente transformado por las instalaciones turísticas e infraestructuras que, desde 1962, se han realizado. Entre las consecuencias ambientales de este proceso destacan las alteraciones inducidas en los procesos geomorfológicos.
El objetivo de este trabajo es determinar si existe o no relación entre las implantaciones turísticas y el incremento, en las últimas décadas, de los daños producidos por las inundaciones. Para ello se ha realizado un análisis diacrónico entre 1951 y la actualidad, comparando la evolución entre los episodios de lluvia intensa y los daños generados. Los resultados señalan que el reciente incremento de los daños, derivados de las inundaciones, se explica por la forma en que se han realizado los crecimientos urbanos y las infraestructuras turísticas.

INTRODUCCIÓN

Los efectos de las inundaciones en Canarias han centrado el interés de los investigadores en los últimos años (Marzol 2002, Máyer 2003), aunque son todavía escasos los trabajos que tratan este fenómeno en los litorales alterados por el desarrollo turístico. En el caso de Gran Canaria, se ha constatado un incremento progresivo de los daños provocados por las inundaciones en las instalaciones turísticas, por lo que resulta de interés determinar si ello se debe a causas exclusivamente naturales o a una deficiente planificación y gestión territorial. Para realizar este estudio se ha seleccionado el litoral del municipio de San Bartolomé de Tirajana, localizado en el sur de Gran Canaria. En esa costa alternan playas, áreas moderadamente acantiladas y las desembocaduras de numerosos barrancos, así como sistemas mixtos (playa, dunas, lagoon) entre los que Maspalomas destaca por su singularidad y, también, por su problemática ambiental (Hernández et al, 2002). La actividad turística en la zona se inicia hacia 1962, y comprende diversas actuaciones urbanísticas (Hernández y Parreño, 2001) que se suceden hasta la actualidad.

OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

El objetivo de este trabajo es determinar si existe o no relación entre las implantaciones turísticas del sur de Gran Canaria, y el incremento de los daños producidos por las inundaciones en las últimas décadas. Para ello se parte de la siguiente hipótesis: si en el periodo estudiado la intensidad de las precipitaciones no se ha incrementado de forma significativa, pero si los daños, habrá que considerar los crecimiento urbanos y las infraestructuras turísticas como inductores de esas pérdidas. El intervalo temporal seleccionado comprende desde 1951, una década antes de iniciarse el desarrollo turístico de la zona, hasta la actualidad.


La metodología se estructura en tomo a dos variables: la precipitación y los daños ocasionados por inundaciones. Para estudiar la primera se realiza un análisis estadístico de la serie de precipitación de la estación pluviométrica que el Servicio Hidráulico de Las Palmas instaló en el faro de Maspalomas (1951-1997), al tiempo que se extraen aquellos temporales en los que se supera el umbral de los 30,0 mm en 24 horas. En este último caso, los datos de esta estación fueron completados con los de El Tablero (1952-2005). Por su parte, para analizar la segunda variable, se identifican y cartografían las áreas en las que se han producido inundaciones en el litoral de la zona considerada. Para ello, así como para la estimación de las consecuencias, se han consultado los expedientes de daños existentes en Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Las Palmas, y la prensa local.

RESULTADOS
La lluvia de esta zona litoral es particularmente escasa. La media anual, entre 195 ly 1997, es de 76,5 mm, cantidad que cae en 14 días. Tiene una acusada irregularidad interanual, con un coeficiente de variación de 76,5 mm y una desviación tipo de 58,6 mm. En este sentido, contrastan años donde apenas se registran 8,0 mm (1986) y otros donde se alcanzan hasta 316,7 mm (1953). Uno de los rasgos característicos de la lluvia en este sector es su torrencialidad, pues, aunque ninguna de las 12 medias mensuales supera los 18,0 mm, hay meses en los que esa cantidad se ha multiplicado por 11, como en noviembre de 1954 (203,9 mm). En lo que concierne a la cantidad de agua que precipita el día más lluvioso, lo más frecuente es que tal intensidad esté comprendida entre 20,0 y 40,0 mm.


Las primeras referencias a pérdidas materiales ocasionadas por inundaciones en instalaciones turísticas datan de 1979, aimque las mejor cuantifícadas son las derivadas de los temporales de 2000 y 2001. En el gráfico de la ñgura 1 se han combinado las precipitaciones máximas anuales en 24 horas entre 1951 y 2002, las referencias a los daños y el momento en el que se inicia la construcción de las primeras urbanizaciones turísticas. Resulta curioso que entre 1962 y 1972 la prensa no registre daños, a pesar de que ya se había iniciado la ocupación del litoral y se produzcan algunos temporales. Ello puede deberse bien a un problema de las fíientes utilizadas, bien a que todavía las alteraciones de los procesos geomorfológicos no eran significativas. Sin embargo, lo realmente llamativo es que ya en 1979, y con intensidades de precipitaciones diarias inferiores a 30 mm, se tengan referencias de daños. Éstas se irán incrementando progresivamente en los años posteriores (1984, 1991,2000 y 2001), así como la magnitud de los mismos.

Un breve repaso a las alteraciones producidas sobre los procesos fluviales explica buena parte del incremento de los daños: canalización e impermeabilización de los cauces de barrancos en su tramo final, reduciendo la sección e incrementando la escorrentía; ocupación de lechos de inundación por edificaciones; construcción de viales cortando transversalmente los cauces y sin desagües debidamente dimensionados; realización de paseos marítimos en cotas superiores a la rasante de la desembocadura de los barrancos que actúan como represas; inexistencia de redes de evacuación de aguas pluviales o conectadas con el alcantarillado, que tras saturarse inundan de aguas residuales las playas.

Tras las lluvias de 2000 resultaron afectados 120 apartamentos (250 camas), 1.200 m2 de sótanos, 750 m2 de locales comerciales, y 40 vehículos estacionados en las vías. La valoración de las pérdidas estimada por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ascendió a 1.659.574,7 €.  Los episodios de enero de 2000 y noviembre de 2001 dejaron entrever, de forma clara, las deficiencias estructurales que presentan esos espacios turísticos, con pérdidas que en el caso de este último episodio, según las valoraciones de daños remitidas a la Delegación del Gobierno para acogerse a las ajoidas previstas en el Real Decreto Ley 1/2002 de 22 de marzo, llegaron a superar los 5,4 millones de eiu-os en el municipio de San Bartolomé de Tirajana.

CONCLUSIÓN
Podría pensarse que el incremento de los daños en las últimas décadas es sólo
consecuencia de la mayor extensión de las urbanizaciones turísticas, o de que nos
encontramos ante un periodo con precipitaciones más intensas, pero la aproximación
realizada pone en evidencia el papel de la deficiente planificación y gestión
territorial que ha caracterizado la ocupación turística de este litoral.



TRANSFORMACIONES INDUCIDAS POR EL DESARROLLO TURÍSTICO EN EL CAMPO DE DUNAS DE MASPALOMAS (GRAN CANARIA, ISLAS CANARIAS)

(Fragmento del artículo publicado por LUIS HERNÁNDEZ CALVENTO , PURIFICACIÓN RUIZ FLAÑO , IGNACIO ALONSO BILBAO , JAVIER ALCÁNTARA CARRIÓ , EMMA PÉREZ-CHACÓN ESPINO  Y CARLOS SUÁREZ RODRÍGUEZ  en la Revista Internacional de Ciencia y Tecnología de la Información Geográfica)

Puede verse el artículo completo en: http://geofocus.rediris.es/docPDF/Articulo7_2003.pdf

RESUMEN
En este trabajo se analizan las transformaciones experimentadas por el campo de dunas de Maspalomas (Gran Canaria, Islas Canarias) desde 1960 hasta la actualidad. La metodología utilizada ha combinado el uso de fotogramas aéreos, imágenes de satélite y trabajo de campo. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que, a lo largo de este periodo, se han reducido los aportes de sedimentos hacia el campo de dunas, coincidiendo con el desarrollo turístico. El déficit de arena se ha traducido en la fijación de dunas, el incremento de las áreas de deflación, la reducción de la altura de las dunas y el alejamiento del primer cordón transversal respecto a la línea de playa.

1. Introducción
La interacción de factores ambientales que se produce en los ámbitos costeros determina una gran variedad de procesos que hace de estos espacios áreas de elevada fragilidad natural (Andrés y Gracia, 2000). En las últimas décadas, la continua ocupación del litoral por parte de la sociedad humana y el desarrollo de actividades y usos ajenos a este medio han alterado su dinámica natural (Paskoff, 1998), incrementando gravemente esta fragilidad.
Especialmente importante ha sido la modificación de los litorales arenosos, pues han sido el reclamo para el asentamiento de actividades e infraestructuras turísticas (Nonn, 1987). En estos últimos, uno de los sistemas más complejos y, en consecuencia, más frágiles, son los espacios dunares. A su dinámica natural, controlada por el campo de vientos, las características de los sedimentos, la vegetación, la humedad ambiental y la topografía, se ha unido una agresiva ocupación humana que ha originado modificaciones en su dinámica y evolución (Nordstrom, 1994 y 2002), y que, en muchos casos, ha conducido a su desaparición (Paskoff, 1998).
El sistema dunar de Maspalomas es uno de estos campos de dunas litorales. Reserva Natural Especial desde 1994, ha sido un destino turístico muy atractivo por su vinculación a las Playas del Inglés y de Maspalomas. Desde hace unos años, un equipo multidisciplinar vinculado al Grupo de Geografía Física y Medio Ambiente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria viene desarrollando estudios centrados en las transformaciones experimentadas por este espacio en las últimas décadas, vinculadas a su desarrollo turístico. En este trabajo se presentan la metodología utilizada y algunos de los resultados obtenidos hasta el momento, aportando un diagnóstico final sobre el estado actual de este sistema dunar.

2. Área de estudio
El estudio se ha realizado en el campo de dunas de Maspalomas. Ubicado en el extremo meridional de Gran Canaria, se extiende sobre una superficie de 4 km2 y constituye hoy el único sistema dunar activo de la isla. Las morfologías dominantes en su interior son las dunas
barjanas y los cordones transversales, existiendo sectores donde la movilidad es muy reducida o inexistente en la actualidad. Junto a estas morfologías dunares, destacan la presencia de un lagoon, de elevado interés botánico y faunístico, y la existencia de una playa de 6 km de recorrido continuo, conocida como Playa de Maspalomas, en su exposición sur, y Playa del Inglés, en su exposición este.
El clima es cálido y seco (Marzol, 1987). Las precipitaciones anuales no superan los 100 mm, siendo muy irregulares en su distribución estacional y anual. La temperatura media se sitúa en torno a los 23ºC. Los vientos dominantes son los alisios, de dirección NE, con velocidades medias en torno a 24-28 km/h (Naranjo, 1999). La vegetación está compuesta por especies psammófilas y halófilas, que conforman comunidades cuya distribución y cobertura se encuentra condicionada por la existencia de agua, la presencia de sal y la movilidad del sustrato arenoso.
Desde 1982 este espacio ha contado con diferentes figuras de protección, siendo declarado Reserva Natural Especial en 1994. No obstante estas figuras, la presión antrópica que experimenta este sistema se ha incrementado progresivamente desde que se iniciara su desarrollo turístico en los años sesenta del siglo XX. Así, en la actualidad casi todo su perímetro externo se encuentra urbanizado (urbanización del Inglés, campo de golf y urbanización de Maspalomas), estimándose en 3.000.000 el número de usuarios que anualmente visita las playas aledañas.

4. Resultados obtenidos
El análisis de las imágenes ha permitido seguir los grandes cambios experimentados por la evolución superficial de las principales unidades sedimentarias detectadas en el sistema para los primeros años de nuestro análisis. En el documento relativo a 1962, estas unidades eran 10, pudiendo ser agrupadas en cuatro grandes sectores :

A. Franja del Inglés. Desde un punto de vista espacial comprende toda la Playa del Inglés y las dunas más cercanas a esta playa. Su localización a barlovento la configura como el área de entrada de arenas en el sistema (Martínez, 1990).

B. Terraza sedimentaria, unidad geomorfológica situada a una altura media de 25 m. Los sedimentos conseguían rebasarla para entrar en el sistema. Hoy se asienta sobre ella una urbanización turística.

C. Interior del sistema dunar, donde podían detectarse distintas áreas en función de la mayor o menor llegada de arenas, que se traducía en la movilidad de las dunas existentes.

D. Sector occidental, donde finaliza el tránsito de las arenas después de atravesar el sistema dunar. Incluye el Barranco y la Charca de Maspalomas así como la playa del mismo nombre.

Del análisis temporal se desprende que las mayores transformaciones tienen lugar desde comienzos de los años sesenta hasta fines de la década de los setenta, coincidiendo con el desarrollo urbano y turístico de esta área, y que afectan principalmente a las unidades del interior del sistema y de la terraza sedimentaria. En la tabla 1 se recogen los cambios de extensión registrados en estas unidades entre ambas fechas.

Por lo que respecta a la terraza, en 1977 desaparece como unidad sedimentaria propiamente dicha, pues pasa a ser ocupada, prácticamente en su totalidad, por la urbanización del Inglés. Sólo quedará de ella una pequeña zona al sur (B5, 2.35% del total del sistema), que tras la ocupación urbana aparece como área individualizada, en la que se distinguirán algunos depósitos sedimentarios de vórtice, susceptibles de alimentar determinadas áreas del interior del sistema.

El otro gran cambio tiene lugar en el interior del sistema, donde se han podido reconocer tres grandes modificaciones. La primera es la reducción experimentada por el espacio de dunas móviles más septentrionales (C6). Su fuente de alimentación eran las arenas que conseguían rebasar la terraza sedimentaria. La ocupación urbana de esta última, y la consiguiente eliminación de su banco de arenas (B4) condujo a la fijación de muchas de ellas. Éstas pasan de ocupar el 23.5% en 1962 al 18.1% en 1977. No obstante, en esta última fecha todavía se mantiene una extensión importante del espacio más interno ocupado por dunas móviles. Hoy en día, si bien sus límites espaciales no han cambiado mucho, ya no puede hablarse de movilidad de las arenas, sino que se trata de un sector de dunas fijas, con pequeños enclaves de movilidad residual, y un espectacular desarrollo de la vegetación.


La segunda alteración se produce en la subunidad denominada “sector de las hoyas” (C7). Ubicada al sur de la anterior, se caracteriza por la aparición de arenas húmedas originadas por la capilaridad del agua del mar, pero con aportes eólicos y formas dunares libres. En 1962 este sector se reducía al 2% del espacio para pasar a ocupar, tan sólo quince años después, el 13%. La razón hay que buscarla en los menores aportes de arena desde la construcción de la terraza sedimentaria.

Finalmente, el tercer cambio afecta a las dunas móviles más próximas al litoral (C8), cuya extensión disminuye debido al incremento de los sectores más inmediatos, como el de las hoyas. Todos estos datos confirman el enorme impacto originado por el desarrollo urbano de la terraza del Inglés, alterando la dinámica sedimentaria que existía en la misma, pero también bloqueando la entrada de arenas a los sectores del sistema situados a sotavento, como eran las dunas móviles del interior o el sector de las hoyas.


Desde su urbanización el sistema sigue evolucionando para adaptarse a esta nueva situación. Así, aunque no se producen notables cambios superficiales en las unidades, en el interior de algunas de ellas asistimos a un importante desarrollo de geoformas que anuncian un déficit importante de arena. Una de las pruebas más evidentes es el progresivo incremento experimentado por las áreas de arenas húmedas en el conjunto del sistema, en detrimento de las arenas secas. En la figura 6 se puede apreciar cómo su extensión se ha duplicado desde 1977 hasta el año 2000. Y si bien es cierto que tan sólo ocupan el 6% del total, su tasa de incremento no deja de ser preocupante, pues sólo puede ser explicada con base en procesos de deflación asociados a unos menores aportes de arena. Las áreas de deflación son más abundantes en el sector del Inglés, donde se asocian a los pasillos de sombra eólica generados por los kioscos de playa (Suárez y Hernández, 1998, Hernández et al., 2002a).


Los perfiles altimétricos realizados a partir de la cartografía de los años 1962 y 1996 siguen en la misma línea de evidenciar el déficit de sedimentos. La pérdida de altura de la lámina de arena es de 1.09 m para todo el sistema. Pero las diferencias son muy notables entre las diferentes unidades. La mayor pérdida se registra en el sector de dunas móviles, con decrecimientos en torno a los 2 m de altura de la arena. Le sigue en importancia el sector sur de Playa del Inglés, donde la pérdida ronda 1.5 m, cifra muy a tener en cuenta por cuanto se trata del área de entrada de los sedimentos al sistema. Otros sectores, como las hoyas o la playa de Maspalomas, se acercan a las pérdidas medias. Como es lógico, en aquellos sectores donde la colonización vegetal ha sido importante, incluso fijando las dunas, los valores alcanzados son más reducidos.


Sin duda es la Franja del Inglés una de las más castigadas por esta pérdida de sedimentos, lo que representa una situación crítica pues, como ya se ha comentado, constituye el área de entrada de arenas. Las imágenes analizadas han permitido comprobar que, como consecuencia de la expansión de las áreas de deflación, ocupadas por arenas húmedas, y de la disminución de la altura de la lámina de arena, se produce el progresivo alejamiento de la primera línea de dunas respecto a la línea de costa (figura 8). Este alejamiento responde a una función exponencial, que explica un incremento de la distancia acorde con la velocidad de desplazamiento de la duna en ese punto.


5. Discusión y conclusiones
La conversión de los fotogramas aéreos en documentos georreferenciados, así como el análisis de las imágenes de satélite, han sido herramientas decisivas en la interpretación de la evolución del área de estudio a lo largo de estas cuatro décadas, ofreciendo la posibilidad de captar las grandes modificaciones, pero también de visualizar cuestiones de detalle.

La utilización de estas imágenes ha permitido definir los grandes cambios producidos en el campo de dunas de Maspalomas. Estos cambios pueden resumirse en los siguientes: estabilización de las dunas interiores, acompañándose lógicamente de un notable incremento de la cubierta vegetal; expansión de las áreas ocupadas por arenas húmedas y áreas de deflación; disminución de la altura de las acumulaciones arenosas y alejamiento de la primera línea de dunas respecto de la trasplaya. Todos estos cambios apuntan hacia una notable reducción en los aportes eólicos que llegan al sistema, cuyo inicio coincide, según los documentos analizados, con la urbanización de la terraza sedimentaria del Inglés.


Sin embargo, este proceso urbanizador es el claro responsable de las modificaciones ocurridas a sotavento de la terraza o en áreas más o menos próximas, como puede ser la expansión de las dunas fijas en detrimento de las arenas móviles. Otros cambios, sin embargo, no pueden ser tan claramente explicados por la ocupación urbana. Eso es lo que ocurre con la reducción del perfil de la arena en sectores donde el viento no se ve afectado por la terraza sedimentaria o el progresivo alejamiento de la primera línea de dunas. Las razones de estos últimos no han sido aclaradas suficientemente todavía. Entre las hipótesis manejadas se sitúa el que puede tratarse de una adaptación del sistema en respuesta a la modificación de los flujos eólicos por las edificaciones, o bien a menores aportes de arenas originadas por intervenciones en la línea de costa cercana (Hernández et al., 2002b).


En cualquier caso, del ritmo de las transformaciones puede inferirse una rápida capacidad de respuesta y de transformación de este sistema a cualquier intervención, próxima o más alejada, que pudiera interferir en su funcionamiento, aspecto éste que debe ser tenido en cuenta en futuras actuaciones sobre el litoral gran canario.

martes, 5 de mayo de 2009

ORIGEN DE LOS “BEACHROCKS” DE LA ISLA DE LA PALMA, ISLAS CANARIAS

(Fragmento del artículo de F. Calvet, F.J. Pérez Torrado, A. Travé, C. Recio, M.C. Cabrera, J.C. Carracedo y J. Mangas.  publicado en:

http://www.fulp.ulpgc.es/articulos/vectorplus25_6.pdf?PHPSESSID=f7cabd775a0feef7b47431f299c602aa)

Los “beachrocks” estudiados afloran en la costa SO de la isla de La Palma, entre el pueblo de Punta Naos y el faro de Fuencaliente. Texturalmente son conglomerados, microconglomerados y arenitas, cementados por distintos tipos de cementos de aragonito y calcita. Los datos de geoquímica elemental e isotópica de estos cementos sugieren que su formación se produjo a partir de aguas marinas con una ligera influencia de aguas meteóricas. Sus edades oscilan entre 33.000 años (“beachrock” de Charco Verde) a menos de 350 años (“beachrock” de Echentive). La formación y posterior exhumación de estos depósitos se explica a partir de las siguientes etapas: 

1)Desarrollo de las playas,

2) Formación de los “beachrocks”, y

3) Retrogradación y/o erosión de las playas.

PRESENTACIÓN


El conocimiento de la edad y evolución geológica de los depósitos de playa cementados (“beachrocks”) que afloran en La Palma, ha permitido la reconstrucción de importantes claves paleoceanográficas para Canarias.


INTRODUCCIÓN


Las arenas y los cantos de playa litificados mediante cementos carbonatados dan lugar a una roca que se denomina “beachrock” (Ginsburg, 1953). Las playas son un emplazamiento ideal para la precipitación de cementos marinos, ya que las condiciones de alta energía (debida a la acción del oleaje y de las mareas) y la presencia de un sedimento tamaño arena y/o grava con una alta porosidad y permeabilidad original, aseguran volúmenes adecuados de agua sobresaturada capaz
de circular a través del sedimento produciendo su cementación.


En general, esta cementación ocurre en la zona intermareal (Neumeier, 1998), pero también puede ocurrir en la parte alta de la zona submareal (Alexandersson, 1972) y en la parte baja de la zona supramareal (Holail y Rashed, 1992). Los “beachrocks” se disponen generalmente paralelos, y a veces perpendiculares, a la línea de costa formando cuerpos continuos de hasta varias decenas de kilómetros, parches métricos discontinuos o nódulos decimétricos (Bricker, 1971). Los “beachrocks”, en general, no exceden del metro de potencia, aunque se han citado hasta los 5 metros de potencia, y buzan suavemente (con un máximo de 15º) en dirección al mar siguiendo la disposición de la playa, desarrollándose en la parte alta del “shoreface”.

A menudo, los “beachrocks” están constituidos por diversos horizontes (“dalles”, “beds”, “bands”, “horizons”) de algunos centímetros o decímetros de potencia. Los “beachrocks” se desarrollan preferentemente  en climas tropicales y subtropicales (Bricker, 1971), aunque se han citado “beachrocks” en áreas con clima templado e incluso climas relativamente fríos. El interés del estudio de los “beachrocks” actuales o subactuales recae en su potencial como protectores eficaces contra la erosión litoral gracias a su morfología en horizontes inclinados hacia el mar y a su gran resistencia a la erosión (Rossi, 1988). Además, como los “beachrocks” se originan en la zona intermareal, su localización permite determinar las variaciones del nivel del mar en el registro fósil.

La presencia de “beachrocks” es relativamente común en las islas de Fuerteventura y La Palma, mientras que en Gran Canaria y La Gomera solamente se localizan en algunas playas. No obstante, en la literatura científica sólo se encuentran citados los de Fuerteventura (Tietz y Müller, 1971).

Los principales objetivos de este trabajo son:

A) Localizar y caracterizar la geometría y disposición de los principales afloramientos de “beachrocks” en la isla de La Palma;

B) Determinar la edad de esos “beachrocks”;

C) Caracterizar las propiedades texturales, mineralógicas y geoquímicas (geoquímica elemental e isótopos estables) de los distintos tipos de cementos;

D) Presentar un modelo de desarrollo y origen de los “beachrocks”, y

E) Considerar las implicaciones de la presencia de los “beachrocks” en la isla de La Palma.

COMPOSICIÓN DE LOS “BEACHROCKS”


La composición textural de los “beachrocks” varia desde ruditas a arenitas mal clasificadas, con cantos decimétricos a granos milimétricos. Los cantos presentan morfología redondeada a subredondeada (a excepción del “beachrock” de la playa Echentive) y están constituidos por distintos tipos de rocas volcánicas, fundamentalmente lavas basálticas. Los granos milimétricos están constituidos por fragmentos de lavas volcánicas y, en menor proporción (alrededor de un 2 %), por cristales de piroxeno, olivino y anfíbol. La principal porosidad de los “beachrocks” es la intergranular y de forma secundaria intragranular (las vacuolas de las lavas basálticas).

El principal rasgo diagenético de los “beachrocks” es la cementación mediante cementos de aragonito y calcita magnesiana (HMC). Los cementos de aragonito son de tipo fibroso  y, en me-nor medida, microfibroso y botroidal, mientras que los de HMC son el micrítico, peloidal y localmente el botroidal. Se observa que el tamaño de los cementos fibrosos de aragonito aumenta con la edad de los “beachrocks”. Así, los de Echentive presentan los menores tamaños, mientras que los de Charco Verde son los mayores, con rangos de hasta varios mm .

El estudio geoquímico de estos distintos tipos de cementos se ha realizado mediante la microsonda electrónica (Universidad de Barcelona). En cada punto se han analizado los elementos Ca, Na, Mg, Sr, Mn y Fe. Se observa que el cemento fibroso de aragonito presenta valores muy altos de estroncio y valores intermedios de sodio, mientras que los cementos de HMC presentan valores intermedios de estroncio y valores bajos de sodio. Por otro lado, los valores de la composición isotópica (Universidad de Salamanca) del oxígeno del cemento fibroso de aragonito varían entre –4,2 ‰ PDB y –2,4 ‰ PDB y los del carbono entre +4,0 y +4,9 ‰ PDB.

En conclusión, los resultados de la geoquímica elemental y de las composiciones isotópicas de los cementos de los “beachroks”, sugieren que la formación de estos cementos se produjo a partir de aguas marinas con una ligera influencia de aguas meteóricas.

DISCUSIÓN: DESARROLLO Y ORIGEN DE LOS “BEACHROCKS” DE LA ISLA DE LA PALMA

La evolución de los depósitos de playa y, en concreto, de la formación y posterior exhumación de los “beachrocks” en la isla de La Palma durante los últimos 34.000 años, se explica a partir de las siguientes etapas

1) Desarrollo de las playas, las cuales constituyen la “roca encajante” de los “beachrocks”

2) Formación de los “beachrocks”

3) Retrogradación y/o erosión de las playas.

1 - Desarrollo de las playas.

Implica un aporte disponible de clastos-granos y un fondo submarino mas o menos llano.

- Aporte disponible de sedimento.Todo el sedimento de las playas es de origen terrígeno (clastos-granos procedentes de lavas volcánicas), ya que no hay material procedente de la plataforma marina (componentes esqueléticos). Los posibles aportes de material terrígeno deben hacerse a través de la erosión litoral (marina) de las lavas volcánicas y por el drenaje de los barrancos (caso del barranco de Las Angustias en el ejemplo de Punta Naos). El momento de mayor aporte de sedimento podría estar relacionado con las distintas erupciones volcánicas cuando las lavas entran en contacto con el agua marina, provocando una fuerte fragmentación de esas lavas que genera clastos mas o menos subangulosos. Además la entrada de lavas en el mar puede cambiar la morfología litoral creando puntas y ensenadas. Es en el interior de las ensenadas donde fácilmente puede desarrollarse una playa, la cual puede ir migrando hacia el mar (etapa de progradación), como ocurre en la actualidad en la playa de Echentive. Esta playa, de unos 200 m de ancho, presenta unos montículos de trasplaya (“backshore ridges”) de hasta 5 m de altura inmediatamente detrás de la zona de batida (“foreshore”).

- Creación de un fondo submarino más o menos plano y no excesivamente profundo para el desarrollo del perfil de la playa. Este perfil comprende la zona de anteplaya (“shoreface”), que posiblemente estaba poco desarrollada, la zona de batida (“foreshore”) y hasta la zona de trasplaya (“backshore”). La formación de este perfil poco profundo y plano debe estar también relacionado con la entrada de las lavas subaéreas en el fondo marino.

2 - Formación de los “beachrocks”.

Los “beachrocks” se localizanlocalizan en la zona intermareal y, posiblemente, en la parte mas interna del perfil de la playa. El ejemplo de Echentive podría ser la clave para comprender la formación de los “beachrocks” en el contexto de playas de gravas volcánicas. En la actualidad, es en la parte más interna de la playa de Echentive (los lagos) donde se produce la cementación de los depósitos de playa. Los cementos que se presentan son el cemento fibroso de aragonito y el cemento micrítico de HMC. La precipitación de cemento seguramente continua en la zona intermareal en dirección a la línea de costa, pero queda tapada por los depósitos supramareales. A partir de la composición isotópica  del oxigeno de los cementos de Charco Verde y de playa Chica, se ha deducido que estos cementos se formaron en aguas marinas con una ligera influencia de agua meteórica.Por otro lado, la composición isotópica del oxígeno, la conductividad y el pH del agua del lago de Echentive, determinan que es un agua marina algo modificada. En conclusión, las playas se cementan en la zona intermareal y posiblemente en las zonas mas internas de las playas donde el agua marina puede presentar ligeras influencias de aguas meteóricas.

3) Retrogradación y/o erosión de las playas.

En las playas de Charco Verde, Las Zamoras y Chica, los “beachrocks” afloran en la zona actual de batida (“foreshore”). Esto indicaría que gran parte de estas playas se han erosionado y que la retrogradación pondría en relieve los niveles mas duros (“beachrocks”) los cuales se habrían desarrollado en la parte más interna de la zona de trasplaya (“backshore”). Si el proceso erosivo de retrogradación es muy energético puede erosionar incluso los “beachrocks”. En la playa de Las Zamoras afloraba hasta enero de 1999 el “beachrock” descrito previamente. Como consecuencia del temporal del 6 de enero de 1999 el “beachrock” fue prácticamente destruido en su totalidad.

CONSIDERACIONES SOBRE LA PRESENCIA DE “BEACHROCKS” EN LA PALMA.

El estudio realizado en los “beachrocks” de la isla de La Palma, al margen del interés puramente científico respecto a los procesos diagenéticos y geoquímicos de estas zonas litorales, ha permitido también realizar algunas consideraciones de interés más general como son:

1. Levantamiento de la isla de La Palma.

Las dataciones absolutas mediante Carbono 14 de los cementos de los “beachrocks” de las playasde Charco Verde (32.850 ± 490 años) y Chica (14.090 ± 130 años), junto a la posición actual de estos “beachrocks” respecto al nivel del mar, permite la comparación de estos niveles con la curva de alta resolución de las fluctuaciones eustáticas para la etapa final del Cuaternario. De acuerdo con esta curva eustática (curva SPECMAP), el nivel del mar hace unos 14.000 años estaría situado a unos 70 metros por debajo del nivel actual del mar, mientras que hace 33.000 años estaría situado a unos 60 metros por debajo del nivel actual. Pero la posición actual de estos “beachrocks” respecto el nivel del mar (a +1m el de la playa de Charco Verde y al mismo nivel el de Playa Chica) implica un importante levantamiento de la isla de la Palma del orden de unos 0,5 cm/año. Estas velocidades de levantamiento tan altas deberían tomarse con precaución, ya que lacurva eustática del nivel del mar (curva SPECMAP) ha sido puesta en duda recientemente por distintos autores. Pero, aunque el ritmo de levantamiento de la isla de La Palma sea posiblemente mucho menor que el calculado, la presencia de los “beachrocks” de Charco Verde y de Playa Chica de varios miles de años de antigüedad a cota casi 0, permite deducir que la isla de La Palma ha sufrido un cierto levantamiento.

2. Presencia de “beachrocks” e implicaciones en la preservación de las playas.

La presencia de "beachrocks” en una playa implica una etapa de retrogradación de estos depósitos litorales. En tanto que los “beachrocks” se originan en la zona intermareal, su presencia determina la degradación de los depósitos friables supramareales. La degradación de estos depósitos se puede relacionar con distintos parámetros, pero siempre ligado a una baja tasa de sedimentación de la playa, con lo cual el ritmo de erosión es mayor que el de sedimentación, quedando por lo tanto al descubierto los materiales infrayacentes y duros del “beachrock”. La causa de una baja tasa de sedimentación se debe a distintos factores, como los ecológicos (degradación medioambiental) en el caso de algunas islas del Pacífico (Tahití, La Reunión, etc.) o los geodinámicos como en el caso de la isla de La Palma. En esta isla, y en tanto que los “beachrocks” están constituidos exclusivamente por materiales volcánicos, el no aporte de estos materiales a la playa implica su retrogradación y la consecuente exposición de los “beachrocks”. La presencia de retazos o de amplias extensiones de “beachrock” en las playas hacen que estos espacios no sean los más aptos para el uso del baño. Sin embargo, es la presencia de los “beachrocks” en estas playas la que impide la desaparición total de las mismas por la acción de la erosión marina.

3. Implicaciones paleoceanográficas.

Los espesores de todos los “beachrocks” estudiados (los jóvenes y viejos) son parecidos (entre 1 y 1.5 m) y además coincidentes con el rango mareal medio actual para Canarias. Eso parece sugerir que el rango mareal en Canarias no ha cambiado mucho durante los últimos 34.000 años. Es decir, aunque el nivel del mar cambie, parece que el rango mareal es relativamente constante e independiente de estas fluctuaciones.

4. Implicaciones geológicas sobre la localización de los “beachrocks”.

Los “beachrocks” de La Palma se localizan a lo largo de la costa del edificio volcánico de Cumbre Vieja, edificio en el que se concentra la actividad volcánica más reciente de la isla. En el resto de la isla, si se formaron playas y “beachrocks”, se han erosionado en gran medida. Esta consideración concuerda con el modelo de desarrollo de playas que se ha planteado en este trabajo, en tanto que para la formación de las playas se necesita un aporte mas o menos constante de sedimento. El aporte de sedimento a la línea de costa, en la isla de La Palma, es solamente importante en la parte activa de la isla, ya que se requiere aporte de lavas para formar material del que nutrir los depósitos de playa y la formación de ensenadas a su favor.

5. Implicaciones climáticas sobre la localización de los “beachrocks”.

Además de lo comentado en el anterior epígrafe, los “beachrocks” de La Palma se localizan solamente en la costa oeste del edificio de Cumbre Vieja, que es la parte con una menor pluviometría  y que está al amparo de la influencia de los alisios. Estos parámetros favorecen la evaporación, que es un parámetro muy importante en el desarrollo de los cementos de los “beachrocks”.






lunes, 4 de mayo de 2009

Pérdida de arena por obras antrópicas

El siguiente texto se publicó en el abc de Sevilla:

JOSÉ CEJUDO. SEVILLA Publicado Viernes, 01-05-09 a las 07:22 
La ocupación física por edificios de urbanizaciones; la construcción de infraestructuras marinas como espigones y diques, y la extracción masiva de áridos, entre otros factores, ha provocado, en las últimas décadas, una constante pérdida en los aportes de arena a las playas procedentes de los cauces fluviales, circunstancia que obliga al Ministerio de Medio Ambiente, a través del Servicio de Costas, a habilitar partidas económicas millonarias, prácticamente todos los años, para llevar a cabo constantes proyectos de regeneración.
Son actuaciones que al menos solventan el problema a corto plazo, y que tradicionalmente se ejecutan de cara a la temporada estival. Este año, en Andalucía los proyectos ejecutados suponen una inversión que supera los 15 millones. En Cádiz, además, se incluyen otros trabajos como la mejora de paseos marítimos, por importe de 19 millones.
El Ministerio de Medio Ambiente ha elaborado un informe denominado «Directrices sobre actuaciones en las playas», en el que incluye las causas que explican el déficit de aportación de sedimentos.
Causas
Señala el documento que la aportación natural de sedimentos a la costa se ha visto sustancialmente reducida las últimas décadas por diversas causas, unas más estructurales, con unas posibilidades de resolución más complejas y a largo plazo, y otras más locales, que pueden ser controladas con eficacia a corto plazo con una gestión adecuada.
Obras de regulación de cauces, ocupación de playas por edificaciones, infraestructuras, urbanizaciones, diques, espigones y puertos están detrás de la disminución de los aportes de arena a las playas. Para corregir esta problemática, el litoral andaluz ha sido y está siendo escenario de una serie de medidas correctoras a base de regeneraciones parciales. 
Según datos facilitados a ABC por el Ministerio de Medio Ambiente, en el litoral de Huelva se ha aportado arena a la playa de Mazagón con una inversión de 2.913.608 euros. El volumen es de 120.000 metros cúbicos y la importancia de esta actuación, resalta, es que la arena acabará beneficiando a toda la costa oriental onubense.
Matalascañas, pendiente de un plan de regeneración integral evaluado en 5 millones, ha sido objeto de un traslado de arenas desde unas zonas de la playa a otras más deficitarias.
En el caso de El Portil existe otro proyecto valorado en 2,5 millones. Y al igual que en Matalascañas, al margen de la regeneración, hay actuaciones encaminadas a redistribuir la arena disponible, sin aportación exterior, para Isla Canela, con un presupuesto de 314.000 euros. En una segunda fase se beneficiarán otras playas que necesiten de esta medida, y el presupuesto es de un millón de euros.
En Cádiz el volumen de inversión previsto es de 19 millones, incluyendo obras para el mantenimiento y conservación de la franja costera.
En Málaga, el Ministerio destaca la estabilización de la playa de La Caleta, con una aportación de 160.000 toneladas de escollera y 500.000 metros cúbicos de arena. Las obras han supuesto una inversión de 5.959.299 euros. Otras playas de Torrox, Vélez, Rincón, Benalmádena, Marbella, Estepona y la capital también han sido escenario de actuaciones con un presupuesto de 2,1 millones.
Las playas de El Censo, en Adra, y Laja del Palo, en Roquetas (Almería) han sido objeto de mejoras y de nivelación de las arenas. En la primera se han invertido 40.000 euros y en la segunda 100.000.
Playa Granada, de Motril, y la de Cagaílla, en Salobreña, en la provincia de Granada, han acogido trabajos para mitigar los efectos de los temporales por 430.000 euros.

domingo, 3 de mayo de 2009

Informe sobre impacto sedimentario del Puerto de Granadilla (Tenerife)

Enrique Copeiro del Villar Martínez
Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
El Cortijo 9, Firgas 35432 Las Palmas
Tf 928-625220 CE ecopeiro@ciccp.es
24-01-2005

ASUNTO: INFORME SOBRE LOS INFORMES DE LA AUTORIDAD PORTUARIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE ACERCA DEL IMPACTO SEDIMENTARIO DEL PUERTO DE GRANADILLA 

1. IMPACTO PREVISIBLE DEL PUERTO EN LA DINAMICA
SEDIMENTARIA LITORAL, Y MEDIDAS CORRECTORAS PREVISTAS
Las previsiones de la Autoridad Portuaria sobre el impacto sedimentario del puerto, y las medidas correctoras que ha planteado en consecuencia, están basadas esencialmente en los resultados de la aplicación de un modelo de simulación del transporte sólido litoral. La modelación ha sido efectuada por Delft Hydraulics (Granadilla port, coastal impact study; Junio 1999). Un informe de supervisión de la modelación realizado por el Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas de la Universidad de Cantabria (Informe sobre la afección del nuevo puerto de Granadilla a la dinámica litoral y a las playas; Sept 2004), apoya la modelación hecha por Delft Hydraulics y sus conclusiones.

Sin embargo las conclusiones de esos informes no resisten el contraste con la realidad, por lo cual tienen que ser considerados lo suficientemente deficientes para que no se las deba emplear en la práctica. El punto más sustancial al respecto es el siguiente: Según estos informes el puerto bloqueará el tránsito de arena, que circula de norte a sur impulsado por el oleaje y las corrientes; pero, como la arena bloqueada se acumulará formando una playa apoyada en el dique norte del puerto, para anular el bloqueo bastará con ir dragando lo que se acumule y transportándolo artificialmente al sur del puerto para que se reintegre a la corriente sólida y se restablezcan las condiciones naturales. Se trata de un esquema clásico de trasvase de arena de un lado de un puerto a otro, esquema que viene siendo preconizado desde mediados del siglo pasado y que es capaz de solventar el problema en muchas situaciones.
Pero ese esquema no es aplicable al puerto concreto que se ha diseñado para Granadilla, dentro del entorno sedimentario existente en la zona. En los diques que se han construido en el SE de Tenerife y en el SE de Gran Canaria (que tiene condiciones muy similares) no se cumple la previsión del modelo utilizado, según la cual se deberían haber generado playas de arena apoyadas en la cara norte de los diques. La causa del desacuerdo entre modelado y realidad está en que el modelado infravalora de manera importante la movilidad de la arena existente en estos tramos costeros. Esa movilidad la permite contornear con relativa facilidad  obstáculos como diques y promontorios rocosos, impulsada por las siguientes fuerzas cooperantes: El oleaje que incide directamente en la zona y las corrientes generadas por este; la reflexión del oleaje en los diques y promontorios; y las corrientes generadas directamente por el Alisio que son forzadas a salir hacia el mar al encontrarse con diques y promontorios.

El viento Alisio, que procede del cuadrante NE y domina absolutamente durante la mayor parte del año en Canarias, es el agente fundamental de la dinámica sedimentaria en las costas SE del archipiélago. Esas costas están abrigadas por sus respectivas islas del oleaje del cuadrante NO, oleaje que proviene de las borrascas noratlánticas y cuya energía domina en los sectores costeros norteños. En las costas SE, que están a cubierto de ese oleaje, prevalece ampliamente el efecto del oleaje y las corrientes generados por el Alisio, que impulsan a la arena litoral hacia el sur. Las formas en planta de las playas que están parcialmente encajadas entre promontorios rocosos atestiguan que la circulación neta de arena en la costa SE tinerfeña se dirige de norte a sur. Esta evidencia geomorfológica ya había sido señalada en el informe del CEDEX Influencia en la costa de un nuevo puerto industrial en Granadilla (1998). Por otra parte, en dos informes realizados sobre la costa SE de Gran Canaria por quien escribe se llega a la misma conclusión, basada en estudios más pormenorizados de la geomorfología y sedimento logia de la zona (Estudio de las características medioambientales de la costa de El Veril en San Bartolomé de Tirajana; Ministerio de Medio Ambiente, Mayo 2002; y Restauración del Sitio de Interés Científico de Juncalillo del Sur en San Bartolomé de Tirajana; Ministerio de Medio Ambiente, Dic. 2002). Sin embargo entre las conclusiones del modelado hecho por Delft Hydraulics para la zona de Granadilla figura la de asignar a la circulación sedimentaria hacia el sur un margen de valores comprendido entre 0 y 50.000 m3/año, con lo cual se sugiere que ‘quizá’ la circulación sea nula.
Solo cabe atribuir esta sugerencia irrealista a un uso inadecuado de los datos de oleaje y corrientes por parte de quienes realizaron el modelado. A la vista del comportamiento observado del efecto de los diques portuarios sobre la circulación sedimentaria en las costas SE de Tenerife y Gran Canaria, lo que cabe prever para el puerto que se pretende construir en Granadilla es que la mayor parte de la arena que llegase al puerto desde el norte no se embalsaría formando una playa contra el dique norte del puerto, sino que sería llevada mar adentro por la corriente de salida que se establecería pegada al dique siempre que soplara el Alisio. La arena no llegaría a contornear el dique, porque este alcanza una profundidad de 40 metros y en esos calados las fuerzas movilizadoras del oleaje y las corrientes son muy débiles. Por lo tanto la arena se quedaría depositada en fondos profundos cercanos al dique, o descendería por el empinado talud costero sumergido. En cuanto a la arena que quedara depositada en las cercanías del dique, sería atrapada por los sebadales de la zona (comunidades de Cymodocea nodosa), que en el mejor de los casos no resultarían anegados por la arena sino que la sobrecrecerían y la asimilarían. Y en cuanto a la arena que descendiera a zonas muy profundas, más allá de los 40 metros, quedaría también perdida definitivamente para la circulación sedimentaria litoral.

De lo anterior se desprende que no se puede considerar viable la solución que la Autoridad Portuaria ha previsto para resolver el impacto del puerto sobre la circulación sedimentaria litoral y la estabilidad de las playas situadas al sur del puerto. Esta solución consiste en dragar la arena que supuestamente se acumularía formando una playa apoyada contra el dique del puerto, y transportarla artificialmente al sur del puerto. Pero como, según se ha indicado, no es previsible que la mayor parte de la arena se quede formando playa, apenas habrá playa que dragar, y para restablecer la circulación sedimentaria y la estabilidad de las playas hacia el sur habría que extraer arena de otro lugar. Por tanto, para que el problema se pueda dar por resuelto es todavía necesario que la Autoridad Portuaria encuentre una fuente de suministro de arena continuado que cumpla con las condiciones de que su extracción no ocasione daños ecológicos significativos, y que la arena tenga unas características mineralógicas y granulométricas compatibles con las de las playas del lugar. En cuanto a las cantidades de arena que el puerto vaya a interceptar, en vista de las deficiencias del modelado debería preverse cautelarmente una cifra conservadora, por encima de los 50.000 m3/año que es el margen superior de la estima dada por el modelado.
2. DEFICIENCIAS DE LA MODELACION EFECTUADA DE LA CIRCULACION SEDIMENTARIA LITORAL
Los modelos informáticos existentes para simular la circulación sedimentaria a lo largo de la costa son todavía demasiado simples conceptualmente (aunque su utilización resulte complicada), como para que puedan modelar aceptablemente la realidad cuando las características del sedimento y de la morfología de la costa son complejas. Habrá de pasar todavía bastante tiempo para que los actuales modelos de simulación evolucionen hasta poder ser aplicados con confianza a situaciones complejas como las que se dan en la costa SE de Tenerife (o el SE de Gran Canaria, que es una buena referencia paralela).

El modelo empleado por Delft Hydaulics, aunque está entre los más avanzados que hay en la actualidad, parte de hipótesis muy simples sobre el entorno. Por ejemplo, que el litoral sumergido está completamente cubierto de arena libre (por tanto que la arena no está parcialmente vegetada ni cubierta de piedras, ni tampoco dispersa sobre suelo rocoso); que ese sedimento tiene densidades y granulometrías poco variadas; y que la configuración de la costa no tiene accidentes rocosos conspicuos o diques que fuercen corrientes de salida cuya capacidad portante de sedimento se vea reforzada por la reflexión del oleaje en los accidentes. Todas esas hipótesis se incumplen de manera importante en nuestro caso.
Muy resumidamente, las peculiaridades del litoral sumergido de la costa SE tinerfeña que imposibilitan una modelación correcta de la circulación sedimentaria con los modelos físico-matemáticos disponibles hoy son: 
- La arena de esta costa tiene una composición muy compleja, que además varía considerablemente a lo largo y a lo ancho del litoral sumergido. Comprende arena de origen orgánico y de origen terrestre, este último incluyendo minerales de varios tipos diferentes cuyas densidades difieren hasta en 2 veces (toman valores de entre 2,5 y 5,3 aproximadamente). Tiene también una variedad de tamaños muy amplia, desde la décima de milímetro hasta varios centímetros, y con frecuencia la distribución de tamaños de una misma muestra es de carácter bimodal y hasta trimodal.
- En parte del sector los fondos arenosos a partir de unos 5 metros de profundidad están cubiertos parcialmente por manchones de sebadal, más dispersos en  pequeñas profundidades y más apretados al aumentar la profundidad. También son frecuentes las zonas de afloramientos rocosos y las áreas de cantos en superficie.
- La orilla tiene accidentes rocosos que penetran en el mar. La reflexión del oleaje en esos accidentes, y las corrientes forzadas por los mismos, juegan un papel importante en la circulación de la arena. Hay también abundantes tramos en los que el frente playero es de cantos en la zona intermareal y de arena fina a continuación. En esos tramos la reflexión parcial del oleaje en los empinados taludes del frente de cantos juega un papel importante en la movilización de la arena.

(Puede verse el informe completo, con documentación gráfica en: http://www.nopuertogranadilla.org/documentos/ambientales/amb15.pdf)